¡Una Rosa azucarera!

Siempre dispuesta para el trabajo en colectivo, jocosa y con la laboriosidad que caracteriza a una Mariana de estos tiempos, nos recibió en su puesto de labor, Rosa María Ferrer González, única mujer en el país que se desempeña desde hace más de 20 años como jefa del área de fabricación de azúcar en el Central Enidio Díaz Machado de Campechuela.

Sin más demora, luego del saludo fraternal y cariñoso  en breves instantes iniciamos el diálogo con Rosa, quien con ironía dijo “yo soy como el central azucarero que no me gusta perder tiempo”.

¿Qué representa laborar más de veinte años en este sector y en esta responsabilidad?

Bueno, representa ante un reto porque el trabajo es bastante complicado, el área es bastante grande y en estos momentos de tantas limitaciones se hace imprescindible terminar en tiempo las reparaciones de la industria para la próxima zafra.

Se dice fácil, pero veinte años de trabajo aquí ha representado parte de mi vida, aunque nunca me arrepentiré porque es una tarea que me gusta mucho y la disfruto. Soy una rosa azucarera.

Han sido muchos años de trabajo, la mayoría del tiempo en circunstancias difíciles, con mucha escasez de recursos técnicos, materiales y financieros, pero hemos laborado para que el central siempre esté en el pelotón de vanguardia del país y aporte la mayor cantidad de azúcar para el consumo nacional, la exportación y la elaboración de sus derivados.

De manera tal que han sido veinte años de esfuerzo y sacrificio, defendiendo el sector azucarero, de gran impacto para el desarrollo económico del país.

¿Cómo marchan las labores de reparación del central para la próxima contienda azucarera?

Van a un paso aceptable, han entrado recursos que nos permiten avanzar. Han existido afectaciones por la falta de electricidad, pero es una problemática que se trabaja para solucionarla con la nueva conexión de la  línea que debe abastecer el central directamente, ya que el colectivo sabe que este es el único central que va a moler en Granma en la venidera zafra y que tiene el compromiso de producir el azúcar de la canasta básica de las provincias orientales.

Ser los únicos en Granma que molerán en la zafra constituye una enorme tarea. ¿Qué opinión merece este desafío?

Es un reto muy importante y preocupante a la vez, porque realmente tenemos que mover bien toda la inteligencia y la fuerza en función de que el colectivo sienta que tienen un compromiso fuerte y que el día 29 de noviembre debemos estar listo para que el central emita el pitazo de la arrancada.

¿En su opinión existen potencialidades para cumplir las metas?

Sí, existen las potencialidades, nosotros en el departamento, que es uno de los más grande de la industria y que tiene mucha labor fuerte, ya estamos en función de ese objetivo, los hombres en los próximos días trabajarán más de ocho horas y algunas brigadas 12 horas, debemos trabajar directamente con los soldadores porque es un área de mucha actividad de este tipo e iremos tomando estrategias que nos permitan llegar al destino final.

¿Usted como una azucarera experimentada cómo aprecia el clima laboral?

Se aprecia bastante bueno, mucha disposición, ya se está completando la fuerza de trabajo, de 42 hombres ya contamos con 38, las brigadas están lista para cada una desarrollar su labor en cada área y todo el mundo tiene su objetivo y sus metas claras.

¿Qué opinión tiene como una azucarera experimentada, del funcionamiento del Central Enidio Díaz Machado y del sector azucarero en sentido general actualmente?

Este ha sido un central que siempre ha cumplido con todas sus tareas, el año anterior no cumplimos por cuestiones ajenas al colectivo laboral, pero pensamos que este año que es el único central que va a moler, que se comporte bien el abasto de caña, se disminuya el tiempo perdido y se le de toda la atención que requiere el proceso productivo para poder cumplir el plan de producción de azúcar.

Y en cuanto al sector, pues merece toda la atención, la implementación de estrategias e iniciativas adecuadas con los últimos lineamientos económicos del país, sobre todo la atención al hombre e intensificar la siembra de caña, que es la materia prima y sin ella no habrá azúcar.

¿Cómo aprecia Rosa la nueva generación de azucareros?

A la nueva generación de azucareros, nosotros los experimentados tenemos que atenderlo y motivarlos, llevarlos por el mismo camino que transcurrimos nosotros, que hoy al filo del retito nos mantenemos aportando nuestro granito de arena a la producción cañera-azucarera. Los jóvenes cubanos en todas las épocas han demostrado sus potencialidades patrióticas, revolucionarias y laborales. Sólo hay que motivarlos y guiarlos. Esa es continuidad segura.

Por último, su mensaje al pueblo granmense sobre esta extraordinaria tarea de ser los únicos en moler esta zafra.

Que tengan confianza en los azucareros del Enidio y en los que van a intervenir en la zafra de una u otra manera, que la meta es compleja pero no imposible.