El atroz feminicidio de la joven Ariadna Fernanda López Díaz ha causado indignación y rabia en México, a la vez que ha mostrado las deficiencias de las instituciones de justicia cuando se trata de investigar los crímenes en contra de las mujeres en el país latinoamericano.
El caso también ha confrontado a las fiscalías de Justicia del estado de Morelos y de Ciudad de México, ya que mientras la primera dependencia descartó un feminicidio, la institución capitalina acusó a su contraparte de encubrimiento y afirmó, con base en otra necropsia, que López Díaz murió por lesiones causadas por golpes.
López Díaz tenía 27 años y era madre de un niño de siete años. La joven trabajaba como mesera en Sixtie’s Bar, un establecimiento ubicado en la colonia Condesa, en Ciudad de México. Sus seres queridos la recuerdan como una persona risueña, a la que le gustaba bailar y que disfrutaba mucho cantar las canciones del ícono nacional José José.
El caso
El domingo 30 de octubre, López Díaz fue a trabajar y al finalizar su turno llamó a una colega de Sixtie’s Bar, Vanessa, que estaba en ese momento junto con su novio, Rautel Astudillo, en el restaurante Fisher’s de la colonia Roma Norte.
Hacia allá se dirigió López Díaz y se sentó con ambos, tras lo cual llegaron una pareja y otro hombre. Hacia las 19:00, hora local, los seis se retiraron del lugar y se fueron al apartamento de Astudillo, en la colonia Roma Sur. De acuerdo con videos difundidos por medios locales, poco antes de las 20:00 horas, la pareja y el otro invitado se retiraron del edificio, por lo que López Díaz, Vanessa y Astudillo habrían quedado solos dentro del departamento.
Hacia las 23:30 horas, las cámaras del estacionamiento del edificio captaron el momento en que Astudillo camina cargando el cuerpo de una mujer y la sube a su camioneta negra. En las imágenes se observa la misma ropa y calzado deportivo que vestía López Díaz.
Antes de que estos videos fueran hechos públicos, personas cercanas a López Díaz habían reportado en redes su desaparición desde la noche del domingo.
El paradero de López Díaz no fue conocido hasta el martes 1 de noviembre, cuando dos ciclistas encontraron un cuerpo a un costado de la carretera La Pera-Cuatla, en Tezpotlán, estado de Morelos. Fue a raíz de las fotografías de los tatuajes del cadáver que los familiares pudieron reconocer que se trataba de la joven.
Primer informe de Morelos
El primer informe oficial sobre el caso, por parte de las autoridades, fue difundido el viernes 4 de noviembre. En conferencia de prensa, la Fiscalía Especializada en Feminicidios del Estado de Morelos presentó los resultados de las muestras biológicas tomadas al cuerpo, con las que sustentaron que la causa de muerte fue “broncoaspiración secundaria a intoxicación etílica”.
“Científicamente, no tenemos un dato de que la privación de la vida haya sido atribuible a un tercero”, señalaron los funcionarios de esa dependencia.
Nuevo peritaje
Ante sus dudas sobre la confiabilidad de la indagatoria, los familiares de López Díaz solicitaron un peritaje independiente. Fue así que expertos del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior y peritos de la Fiscalía de Ciudad de México realizaron una necropsia y determinaron que el cuerpo de la joven presentaba “diversas lesiones por golpes, por lo que se determinó que el motivo del fallecimiento fue un trauma múltiple, que se clasifica de mortal”.
Asimismo, expertos de la Coordinación de Investigación Forense y Servicios Periciales inspeccionaron el departamento de Astudillo, donde hallaron, con pruebas de luminiscencia, “presencia de sangre en el piso de la sala y en un cojín, así como en la recámara”.
Detenciones
El domingo 6 de noviembre, la fiscal de Ciudad de México, Ernestina Godoy, informó sobre la detención de Vanessa en el municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México. El lunes 7, un juez dictó en su contra prisión preventiva oficiosa, por lo que la mujer permanecerá en el Centro Penitenciario Santa Martha Acatitla durante el desarrollo del proceso penal.
Por su parte, Astudillo se entregó el lunes 7 de noviembre a las autoridades de la ciudad de Monterrey, en el estado de Nuevo León. En declaraciones a los medios, el hombre afirmó ser inocente. “No la maté”, dijo.
Astudillo fue entregado a las autoridades de Ciudad de México y este martes un juez le dictó prisión preventiva oficiosa, que cumplirá en el Reclusorio Norte mientras se desarrolla el proceso.
Señalamientos entre autoridades
Entre tanto, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, acusó a la Fiscalía de Morelos de “encubrimiento”. En declaraciones a los medios, Sheinbaum dijo este lunes que había una “presunta relación” entre el fiscal de Morelos, Ulises Carmona, y Astudillo.
“Si ustedes escuchan al fiscal general de Justicia de Morelos, dice: ‘No hay signos de violencia, científicamente comprobado, no es feminicidio’. Sí fue feminicidio, sí lo fue, el caso de Ariadna es un feminicidio, hay pruebas”, declaró Sheinbaum.
Por su parte, Carmona respondió a los señalamientos de las autoridades capitalinas negando cualquier relación con Astudillo. Asimismo, defendió el peritaje realizado por la institución que encabeza. “Nosotros jamás dijimos que no tenía golpes el cuerpo de la joven (…), sino que no fueron las causantes de la muerte”, reiteró.
En este marco, la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción de Morelos anunció el lunes la apertura de una investigación en contra de funcionarios de la Fiscalía estatal, “para esclarecer los presuntos actos de corrupción” que estos habrían cometido.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, formuló este martes una recomendación para que el caso de López Díaz sea investigado por la Fiscalía General de la República. “Con un enfoque de derechos humanos, para que se resuelva esto lo más pronto posible”, dijo.
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