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Esteban: hijo de una familia que ayudó a Fidel

Es una mañana soleada en Cauto Cristo y en medio del calor agobiante encuentro a Esteban Medina Muñoz, con su pectoral siempre erguido como es acostumbrado y su noble saludo de alguien muy familiar. Quiere hablar de Fidel.

Un sentimiento un tanto nostálgico le abraza y lo expresa en su voz entrecortada y en su mirada fija, evitando hacerlo de frente, pues desde los siete años aprendió la importancia de ser revolucionario a toda costa y esa impronta la ha mantenido durante los más de 60 abriles, después del encuentro con el Comandante en Jefe en las cercanías de la Comandancia de la Plata.

Esteban, es uno de los diez hermanos hijos de Osvaldo Medina Parra y Pura Muñoz Chacón, familia militante del Partido Ortodoxo, al cual pertenecía también Fidel Castro.

“Aquella era una vivienda pobre donde no eran posible los estudios. Desde mil novecientos 57 fue uno de los sitios donde frecuentaba el asaltante al Moncada. Con nosotros Fidel tenía toda la seguridad, cada vez que venía se hablaba del programa de la Revolución.

“Yo conservo una foto con él, mientras tomaba entre sus manos un hacha, con la cual yo solía salir a buscar leña”, explica Esteban con mucho orgullo.

El apoyo de los campesinos fue decisivo para el Ejército Rebelde en su organización para la etapa de lucha definitiva en el triunfo revolucionario.

En aquella casa compartían como hermanos, hablaban de la lucha revolucionaria y para los Medina Fidel era otro hijo, destaca Esteban.

Ellos son renombrados por integrar el Quinteto rebelde, que llevó la luz de la Revolución desde la música.

Dice Esteban que el 14 de mayo de 1958, el grupo, compuesto por sus hermanos, interpreta por vez primera Respeta al Ché Guevara, que los popularizó y Fidel les propuso una participación semanal en las tardes de domingo en la emisora creada en esa zona de la Sierra.

Los Medina solicitaron armas, pero el Comandante en Jefe admirado respondió: “¿Armas para el Quinteto Rebelde? No hombre, ellos tienen la mejor arma que hay en la Sierra, la ideológica”.

Desde entonces, las canciones patrióticas constituyeron bastión de defensa contra la tiranía. En 1987 el Quinteto Rebelde fue declarado Institución patrimonial de la Revolución Cubana.

La agrupación expone en sus interpretaciones la defensa de la cultura e identidad cubanas y la formación en valores.

Al Quinteto Rebelde le recordamos cada julio de forma especial porque Fidel es más que historia, presente y futuro, del que cada revolucionario es parte.

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