La negativa de las autoridades estadounidenses a firmar con Cuba el Convenio Correos-Giros, que auspician la Unión Postal Universal y la Unión Postal de las Américas, España y Portugal, es otro vivo ejemplo de que el bloqueo es un acto de guerra.
Limitar los giros postales internacionales y paquetería a la Isla, servicio tan sensible y necesario, viene a reforzar el alcance perverso de esa política, multiplicada en los últimos años.
Según Wilfredo González Vidal, viceministro primero de Comunicaciones, se limita el derecho a toda persona de enviar ayuda financiera mediante el servicio de giros postales internacionales a familiares y amigos en Cuba, reporta la ACN.
Añadió que solo por esa razón se estima en más de 50 millones de dólares el monto monetario dejado de ingresar por el Grupo Empresarial Correos de Cuba, además de las afectaciones y molestias que ello genera en la población.
Esta decisión arbitraria e injustificada es claro testimonio de que el bloqueo estadounidense ha sido el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba.
En este caso, por ejemplo, también se limita la venta de productos filatélicos cubanos en esa nación, precisó González Vidal.
Recordó el funcionario que, a partir de la inclusión arbitraria de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, al servicio postal estadounidense se le impide tramitar envíos del Servicio Postal Universal de manera directa a la Isla, así como el de EMS (de mensajería expresa).
Correos de Cuba tiene convenios con los operadores postales de España, Chile, Uruguay, República Dominicana, Colombia, Perú y Panamá desde 2011, año en el que inició este servicio.
La entidad es la organización empresarial que recibe y tramita el mayor porcentaje de envíos internacionales.
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