Con una trayectoria relevante en el magisterio, el Máster Arael Fernández Domínguez dedica la mayor parte de sus días a potenciar el aprendizaje de sus estudiantes en el Centro Universitario Municipal de Cauto Cristo.
A propósito de la jornada dedicada a los artífices de la pedagogía, CMKX Radio Bayamo dialogó con el también responsable de la formación posgraduada en esta institución perteneciente a la Universidad de Granma.
¿Por qué decide estudiar esa carrera tan determinante para la familia y la sociedad?
Aunque al principio no estaba seguro comencé a involucrarme en las actividades y no tardé en enamorarme de mi profesión. Supe que sería mi mayor premio y a medida que crecí en experiencia y metodología comprobé que elegí lo mejor, expresó el educador.
Me gradué como profesor de Química en el año 2 mil cinco. Para entonces formaba parte del pelotón de la reserva especial pedagógica e inicié mis labores en un centro interno, porque era un requisito para quienes nos incorporábamos a la vida laboral, rememora
¿Qué importancia le atribuye a la superación profesional?
Apenas tuve la oportunidad comencé a cursar una maestría también vinculada a la Química con un sistema de ejercicios para contribuir con la cultura ambiental de los educandos de secundaria básica.
Este camino va a marcar mi vida hasta que yo esté sobre la tierra, porque esta es una labor esencialmente humana. Es que mis características y condiciones personales “encajan” perfectamente con un pedagogo por amor, reconoce el entrevistado.
¿Qué ha logrado Arael en su labor profesional?
Son ya 19 años de experiencia y he afrontado muchas situaciones difíciles, pero siempre he asumido el reto y la proyección de que sí podemos avanzar y que alcanzaremos los objetivos propuestos.
El resultado está en mis estudiantes, esos egresados que me saludan en la calle con el orgullo de servir a la Revolución en sectores importantes de la sociedad. Son las familias muy agradecidas, mantengo un vínculo con ellas y me siento reconocido. Ese el regalo más grande que he recibido de la profesión.
¿Cuál es el secreto de ser un buen educador?
El papel que juega un docente es cultivar los valores humanos en la formación de un buen ciudadano. En eso me he centrado desde el primer día, aunque nuestra labor es muy amplia.
Actualmente además de impartir clases de Química, también sirvo en la asignatura de Seguridad y defensa nacional, así como en los cursos de posgrado. Se trata de un crecimiento profesional magnífico, con la oportunidad de brindar cursos que impactan directamente en el desarrollo local del municipio.
Hemos trabajado con los sectores estratégicos. La información anual arroja resultados positivos en nuestros indicadores, con una evaluación satisfactoria de los organismos que han recibido los cursos, especialmente del gobierno, concluyó Fernández Domínguez.
Los educadores como Arael representan el sacrificio cotidiano y la fuerza para formar una sociedad más culta, como lo pensó Fidel Castro.
En cada aula donde la patria tiene un soldado que enseña a luchar con las ideas y a ser resilientes, se gesta un proceso de mayor compromiso en cada clase.
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