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Sentir a Cuba desde la historia y sus raíces

Octubre es un mes para sentir a Cuba desde la historia y sus raíces; desde fuera y sobre todo…  desde dentro.

Aquel 10 de octubre de 1868, cuando La Demajagua vibró a la par de los corazones de hombres libertos, despertó un país bajo la égida de la autodeterminación y la necesidad de emancipación. Comenzaba a la vez, un proceso de descubrimiento y construcción de lo autóctono, no exento de obstáculos, ideas anexionistas, derrotistas…

Cuba, es un país descrito como ajiaco cultural, por cuanto convergen aquí raíces españolas, anglosajonas, árabes, chinas, africanas… rica mezcla que nos descubre como hombres y mujeres rebeldes…plurales e inclusivos. En la raíz irreverente del cubano hay un hecho que realza dos rasgos que mencionamos anteriormente: rebeldía y rico acervo cultural

El 20 de octubre de 1868, solo DIEZ días después del alzamiento en Manzanillo, se dan a conocer en Bayamo las notas de lo que hoy es el Himno Nacional. En un hecho que los historiadores describen casi épico, los presentes entonaron, como en Coro Gospel, las notas que invitaban al combate.  Una letra que fue convite para buscar un sueño de justicia social, que costó años de sangre y sacrificio.

La letra del hoy Himno Nacional es sentida desde la primera estrofa, todavía estremece a los que les palpita el pecho al ritmo de Cuba.

Desde 1980 esta importante fecha se convirtió en motivo para celebrar anualmente la Cultura Cubana, nuestras matriz diversa y rica, nuestra idiosincrasia, nuestras tradiciones. Es imposible hoy pensar este país sin la música de Los Matamoros, la rumba matancera, el Changüí, sin Lecuona, Amelia Peláez, Guillen, Eusebio Leal, sin un trago de Cuba Libre, o sin La Bayamesa.

No hay cubano que, en tierras extranjeras, no se emocione cuando escuche a Pablo, a Silvio, o cuando vea Fresa y Chocolate o simplemente baile al ritmo de Los Van Van …. porque nos corre por la sangre un orgullo de la isla, de su gente, de su multiculturalidad, que solo nosotros podemos entender.

Resulta sabroso sentir y ver como nuestra gente aún, en tiempos de neoliberalismo cultural, insiste en preservar esas tradiciones. No han sido pocos los intentos por acabar ensuciar el nombre de Cuba a través de sus artistas, mas ha sido mucho mayor el número de quienes la defienden.

A Cuba la prestigian sus artistas, sus tradiciones y su gente. Gracias Cuba porque en ti hemos encontrado tierra fértil para hacer crecer nuestro corazón. Gracias Cuba porque por ti recordamos siempre que “ (…) morir por la patria es vivir (…)”.

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