Con la reedición de la trayectoria de la Caravana de la Libertad y un acto político cultural en la Plaza de la Revolución de Bayamo, se recordó este lunes aquel memorable 2 de enero de 1959, cuando el pueblo ofreció un multitudinario recibimiento a Fidel, su Columna Uno José Martí, otras fuerzas del Ejército Rebelde y demás integrantes de la comitiva.
Niños y jóvenes de Granma, vestidos de verde olivo, reeditaron parte de aquel trayecto del Ejército Rebelde en caravana triunfal y que tuvo un momento muy emotivo en la Ciudad Monumento, donde el Líder de la Revolución cubana habló, ya cayendo la noche, a una entusiasta multitud.
Los caravanistas que reeditaron la gesta fueron recibidos por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Granma y la ciudad de Bayamo, dirigentes juveniles, así como de integrantes de la asociación de combatientes de la Revolución cubana, junto al pueblo reunido para recordar la heroica gesta.
Cerca del lugar desde donde el Líder de la Revolución se dirigió a la entusiasta multitud de entonces, Ángel Ramírez Medina, primer Secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en Bayamo, expresó que sería imperdonable para las nuevas generaciones olvidar páginas tan hermosas como esas vinculadas al inicio de un proyecto social diferente para Cuba.
Subrayó que los jóvenes de hoy son fieles continuadores del legado de Julio Antonio Mella, Frank País, Camilo Cienfuegos, el Che y de todos aquellos que dieron lo mejor para alcanzar la victoria definitiva del primero de enero de 1959.
“Aquí estamos los mambises, los rebeldes y los internacionalistas del siglo XXI, conscientes de la responsabilidad que tenemos”, enfatizó el dirigente juvenil, mientras, como parte de este acto político cultural, se entregó a una veintena de jóvenes el carné que los acredita como militantes de esta organización.
En las palabras centrales del simbólico acto, la primera secretaria del Partido en Bayamo, Yanetsy Rodríguez Sampson, expresó el compromiso de defender esta gran obra legada por los rebeldes e insistió en “la necesidad de que las actuales generaciones de cubanos estén bien preparadas para asumir los retos de su tiempo”.
Para los revolucionarios, dijo, “se trata de combatir, con mejores resultados en todos los frentes, los intentos subversivos del enemigo contra la obra de la Revolución cubana”.
Los pioneros y jóvenes que forman parte de la caravana recordaron previamente cómo se pactó en un sitio de las afueras de la ciudad, Cautillo Club, la capitulación de los miles de uniformados que custodiaban el Puesto de Mando de Bayamo, uno de los últimos reductos del ejército batistiano.
Luego de la reedición de la entrada de la caravana de la libertad a Bayamo acaecida aquel 2 de enero de 1959, mañana, 3 de enero, los caravanistas de Granma entregarán los estandartes a sus vecinos de Holguín, gesto que se repetirá en cada una de las provincias hasta llegar a la capital cubana, el próximo 8 de enero.
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