Santiago de Chile-. Bajo un fuerte despliegue policial, miles de chilenos participaron hoy en la tradicional romería hasta el Cementerio General para recordar a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La manifestación, convocada por organizaciones de derechos humanos, sindicales, políticas y sociales, partió desde la Plaza de los Héroes, pasó por un costado del Palacio de La Moneda y luego recorrió varios kilómetros hasta el camposanto.
“Esta esta una marcha para recordar a esas mujeres y hombres que estaban comprometidos con un proyecto político representativo de las grandes mayorías y que sigue vigente”, declaró a Prensa Latina la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira.
La peregrinación tiene lugar cuando se cumplen 51 años del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salvador Allende, cuartelazo que sumió al país en una dictadura extendida por 17 años.
Interrogada sobre el reciente anuncio del Ejecutivo de levantar el secreto del informe de la Comisión Valech, que recoge testimonios de más de 35 mil víctimas de prisión y torturas, consideró la activista que este es un paso importante para romper las vallas de la impunidad.
Alicia, quien el pasado año recibió la primera Medalla Derechos Humanos y Democracia, por parte de la Universidad de Chile, lamentó que medio siglo después aún haya más de mil 100 desaparecidos y que las condenas por delitos de lesa humanidad son muy bajas.
Tania Castillo, una de las manifestantes, destacó la importancia de recordar el pasado para que estos crímenes nunca más se vuelvan a repetir.
“Acompañar a las madres y familiares de los detenidos desaparecidos es reivindicar su memoria y mostrarle al mundo, mediante nuestras banderas y nuestros lienzos, que no están olvidados, siguen aquí con nosotros”, dijo.
Según pudo constatar Prensa Latina, cientos de efectivos de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en los alrededores del Palacio de La Moneda y durante el trayecto hasta el Cementerio General.
Aunque la marcha por el centro de Santiago transcurrió con tranquilidad, en las cercanías de la necrópolis se registraron incidentes protagonizados por individuos ajenos a la movilización y la policía reprimió con carros lanza agua y gas lacrimógeno a los manifestantes. Hasta el momento se reportan más de una veintena de detenidos y un herido.
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