Garantizar la producción de pan en los centros de elaboración de este surtido, gestionados en todo el país por la Empresa Cubana del Pan, perteneciente al Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), se convirtió en el mayor reto de la entidad ante la escasez de harina de trigo y la imposibilidad de obtenerla en la industria nacional.
Ante esta situación, la alternativa ha sido establecer producciones cooperadas, mediante el encadenamiento con las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas, que importan la harina de trigo, materia prima fundamental, en tanto la empresa estatal asegura los demás insumos: levadura, extensores, aceite, azúcar y sal, entre otros, así como el equipamiento y el personal.
En declaraciones a Granma, Alina Romero Rams, directora de Comunicación y Desarrollo de la Empresa Cubana del Pan, explicó que en esta alianza los importes de las producciones terminadas se formularon a partir del costo con que los actores privados adquieren la harina, y las tasas del mercado cambiario, estableciéndose un precio topado.
Esto ha permitido mantener en venta un producto tan demandado por la población, con un costo que, aunque está muy distante de los establecidos en su momento por la Empresa, tampoco están inflados, lo que permite una regulación ante las dificultades económicas que atraviesa el país, señaló.
BANCARIZACIÓN DE OPERACIONES EN LA CADENA DEL PAN
Desde 2021, por una instrucción del Grupo al que está adscrita, la Empresa Cubana del Pan estableció que todos los pagos mayoristas debían realizarse mediante las pasarelas de pago electrónico, dígase EnZona o Transfermóvil, por lo que, desde entonces, todas las unidades empresariales de base de los territorios operan de este modo, dijo Romero Rams.
Agregó que, partiendo de esto, y ante el mandato de la máxima dirección del país, se extendió el servicio de pago en línea, a través de códigos QR, a la venta minorista a la población.
«En todas nuestras panaderías están visibles las formas de pago online, además de que los dependientes en estas entidades tienen la responsabilidad de acompañar a las personas que deseen hacer el pago por esta vía, a fin de que lo efectúen de la manera correcta», comentó.
Sin embargo, significó la Directora de Comunicación y Desarrollo de la Empresa, no se logra tener muchos ingresos por el concepto de pago con el empleo de las pasarelas, condicionado por muchas cuestiones que mayoritariamente parten del interés y las posibilidades de la población, en primer lugar. «No obstante, las opciones están implementadas, quien quiera puede hacerlo», aseveró.
En cuanto al servicio de Caja Extra, declaró que se efectúa en las panaderías de Sancti Spíritus y de Guantánamo, con gran aceptación entre la población, teniendo en cuenta que las personas pueden obtener hasta 5 000 pesos en efectivo por esa vía, de acuerdo con la disponibilidad de la entidad. También se comenzó a insertar en Holguín y en Santiago de Cuba.
Comentó, además, sobre una experiencia desarrollada en Granma, según la cual a los directores de las unidades empresariales de base (UEB) se les dio una tarjeta mayorista, anclada a un servicio de Telebanca, con la cual pagan in situ a los productores locales, para poder acceder a las materias primas utilizadas como extensores –yuca, calabaza, boniato, maíz– de modo que se hace efectiva la alianza en términos de pagos.
Sobre la erogación a los trabajadores, la directiva de la Cadena del Pan comentó que se encuentra domiciliado el 100 % de las nóminas; sin embargo, actualmente no se pagan por la tarjeta magnética en todas las provincias del país, dadas las limitaciones de cajeros automáticos en los diferentes territorios, y se ajusta a las condiciones de cada localidad.
PRODUCCIONES Y CALIDAD DEL PAN
Sobre la calidad del pan, Romero Rams se refirió a la utilización de extensores, y afirmó que la incorporación de viandas en la elaboración del pan permite darle un plus al producto, haciéndolo más saludable, a la par que posibilita lograr un mayor rendimiento de la harina de trigo, que siempre está en falta.
Subrayó que todas estas producciones están certificadas por el Instituto de Investigaciones de la Industria Alimentaria.
En visita a la panadería ubicada en 41 y 58, en el capitalino municipio de Playa, este rotativo conversó con Yorni Lejardi Aguilar, jefe de turno, quien señaló que tienen implementadas las pasarelas de pago Transfermóvil y EnZona, con el código QR.
Sin embargo, dijo que los clientes hacen poco uso de esas facilidades, al parecer condicionado porque predominan los adultos mayores, no muy familiarizados con esas plataformas, o que no cuentan con los teléfonos celulares inteligentes, para realizar estas operaciones.
Puntualizó que muchas personas utilizan el pago electrónico para completar el importe del monto del producto comprado, cuando no cuentan con todo el efectivo necesario para efectuar el pago total.
Comentó que, actualmente, solo venden el llamado pan criollo de 200 gramos, con un valor de 80 pesos, y que diariamente tienen ventas superiores a las 2 880 unidades.
BANCARIZACIÓN, TAMBIÉN A NIVEL DE GRUPO
Marlen Mercedes Izaguirre Barot, directora Económica de GEIA, argumentó que la organización cuenta con 25 empresas, de las cuales todas tienen habilitada la banca remota para los pagos en línea a través de las pasarelas de pago electrónico y los instrumentos bancarios. El 93 % de estas entidades tienen sus nóminas domiciliadas, y ajustadas en los lugares que se paga en efectivo, por la no existencia de cajeros automáticos en el territorio.
Izaguirre Barot apuntó que, dentro de las acciones que implementa el Grupo Empresarial en este proceso de bancarización, está incentivar a las empresas a realizar pagos de servicio y demás operaciones comerciales y financieras mediante el uso de instrumentos de pago y canales electrónicos, en lugar de utilizar el dinero en efectivo.
Manifestó que, tanto con las entidades estatales como con los actores económicos privados, las transacciones monetarias se realizan a través de los instrumentos de pago establecidos por el banco, dígase cheque o transferencia. Esto contribuye a tener un menor submayor de cuentas por pagar o cobrar, afirmó.
PRODUCCIÓN DE HARINA
En una comparecencia reciente en la Mesa Redonda, Emerio González Lorenzo, presidente de GEIA, comentó que a mediados de 2022 empezaron con una situación muy crítica en el aseguramiento del trigo, que en los primeros seis meses de este año se ha agudizado.
Añadió que, para garantizar una estabilidad en la producción de harina y para los consumos tradicionales, «en un mes hay que comprar tres barcos de trigo, que cuestan unos 35 millones de dólares».
González Lorenzo reconoció que en esta etapa no le han podido suministrar harina a la Cadena Cubana del Pan, y que varios actores económicos, que han importado un nivel de harina, han participado en este encadenamiento productivo, el cual también está dando resultados con la industria confitera.
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