
Bogotá-. La región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, atraviesa hoy por una difícil situación de seguridad debido a los enfrentamientos allí entre grupos armados que operan en esa región del noreste de Colombia.
Desde la mañana de ayer se reportan fuertes choques entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos residuales de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), específicamente la Estructura 33 del Bloque Magdalena Medio, actualmente en diálogos de paz con el Gobierno.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el conflicto ya cobró la vida de al menos cinco firmantes de paz y son nueve los sitios donde se han registrado combates.
Ante dicha situación, el Ejército Nacional informó que sus tropas harán presencia en los municipios de Teorama, Convención, Tibú y La Gabarra, como una medida de protección para la ciudadanía.
La Delegación del Gobierno de Colombia en la Mesa de Diálogos con el ELN instó a esa insurgencia a cesar inmediatamente los enfrentamientos que ocurren en el departamento.
El llamado pidió detener los cruentos ataques, y también solicitó respeto a la población civil y un alto al fuego de los combates con los grupos residuales de las extintas FARC.
También la delegación del Gobierno colombiano en la Mesa de Diálogos de Paz con el Estado Mayor de los Bloques Jorge Suárez, Gentil Duarte y el frente Raúl Reyes rechazó la violencia que tiene lugar en Norte de Santander.
En su comunicado, el equipo gubernamental atribuyó las acciones ofensivas al ELN que, según apuntó, están dirigidas contra la población civil, los firmantes de paz de la región del Catatumbo, y los delegados del Estado Mayor del bloque Gentil Duarte en la Mesa de negociaciones.
La Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia (JEP) rechazó en un comunicado los ataques armados ocurridos en la zona del Catatumbo y reiteró la necesidad de ofrecer protección integral para los exguerrilleros firmantes de paz.
Asimismo, el representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz, condenó en sus redes sociales el asesinato de los desmovilizados.
“Urge proteger a población civil y comunidades. Llamo a los grupos armados a cesar acciones violentas. La verdadera voluntad de diálogo pasa por respetar la vida de quienes optaron por la paz”, escribió.
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