El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, emitió este jueves un comunicado en el que responde a la vicepresidenta del país suramericano, Verónica Abad, ante la denuncia que ella hizo en su contra.
“Si quedaba alguna duda de sus intenciones, hoy al fin se le cayó la máscara”, dijo el mandatario ecuatoriano en su escrito, publicado en sus redes sociales.
Para Noboa, “es evidente que la vicepresidenta juega un rol en una trama mucho más grande”.
Hemos sido testigos de cómo el Viejo Ecuador, ese de los Muentes, los Glas y del reparto de hospitales, no se rinde: pic.twitter.com/CATlJvoTGb
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) August 15, 2024
Según el presidente, “los intereses que están detrás” de la denuncia de Abad se fundamentan en que lo quieren fuera de la contienda electoral de 2025, con la que pretende buscar la reelección.
Indicó que la vicepresidenta ha recibido “amparo” por parte de “partidos y figuras públicas”. “Solo así se entiende el respaldo que públicamente dieron a la denuncia, pues no es ella; es a lo que intentan conseguir a través de ella: campo abierto en las elecciones presidenciales”.
Noboa señala que una muestra de ello es que la denuncia fue presentada por Oswaldo Trujillo, a quien acusa de ser un abogado “defensor de los narcotraficantes” y de “la mafia albanesa”.
“Solicitan mi destitución”
La denuncia fue presentada por Abad, quien llegó a la Vicepresidencia de la mano de Noboa, al ser su compañera de fórmula en los comicios del año pasado en Ecuador; pero con la que el mandatario marcó distancia desde el inicio, enviándola como embajadora a Israel y recientemente disponiendo su traslado a Turquía.
La demanda, dirigida también a la canciller Gabriela Sommerfeld, al viceministro de Gobierno Esteban Torres y a la asesora presidencial Diana Jácome, fue interpuesta ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por presunta violencia política de género.
En la denuncia, según recoge Primicias, Abad ha dejado entrever que el Ejecutivo no quiere que ella asuma las funciones presidenciales, cuando Noboa deba pedir licencia para hacer campaña por la reelección, de acuerdo a lo establecido en las leyes locales.
La vicepresidenta pide que se imponga a Noboa y los otros funcionarios una multa de 70 salarios básicos unificados (32.200 dólares) y que se destituya del cargo al presidente y se suspendan sus derechos de participación política por cuatro años. Esa sanción se establece en la Ley Orgánica Electoral, Código de la Democracia de Ecuador, que considera a la violencia política de género como una infracción electoral muy grave.
Al respecto, Noboa dice en su reciente comunicado: “Abierta y explícitamente solicitan mi destitución. No les importa dejar sin presidente de la República al país y sin comandante en jefe a las Fuerzas Armadas, en pleno conflicto armado interno. No exageramos cuando dijimos: quieren ver al Ecuador arder, con tal de reinar sobre sus cenizas”.
El miércoles, mediante otro comunicado, firmado por el ministro de Gobierno, Michele Sensi Contugi, la administración de Noboa señaló que la denuncia de Abad “es un burdo intento de desestabilización y descaradamente configura un claro intento de golpe de Estado”.
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