
En esta jornada, Granma se convierte en escenario de un intenso debate protagonizado por el Buró provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
La organización campesina abre sus puertas al análisis profundo del funcionamiento interno, buscando fortalecer la estructura que sostiene a cada asociado en su labor diaria.
Se discute el crecimiento de asociados, ese pulso que marca la salud y el futuro de la agricultura en una provincia de profundas raíces campesinas.
Pero no solo eso, también se aborda el uso eficiente y responsable de la tierra, recurso sagrado para quienes labran el campo con esfuerzo y dedicación.
Este encuentro refleja el compromiso de nuestros labriegos con el desarrollo sostenible y la soberanía alimentaria.
Aquí se ratifica la voluntad de avanzar unidos, renovando caminos y fortaleciendo cada eslabón de la cadena que une el trabajo campesino con el pueblo.
Granma sigue siendo semillero de esperanza y ejemplo de organización y lucha campesina. Así lo ratifica hoy el Buró provincial de la ANAP, abriendo un nuevo capítulo en la construcción del futuro agrícola de nuestra provincia.