Para honrar la memoria del Padre de la Patria a 150 años de su caída en combate, se presentaron en la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes dos volúmenes relacionados con su legado.
Javier Vega Leyva, presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Granma, presentó el boletín El Avisador Cespediano, compuesto por cuatro artículos donde se resaltó la estirpe del patricio bayamés y la determinación de los cubanos en la defensa de los ideales revolucionarios.
También se muestra la vertiente humana del iniciador de las gestas independentistas, con el análisis profundo del epistolario entre Céspedes y su esposa Ana de Quesada, y se reflejan elementos de la artillería mambisa pertenecientes a la colección de armas del museo Casa Natal.
Por su parte, la cuarta edición de Los silencios quebrados de San Lorenzo, de Rafael Acosta de Arriba, fue el texto presentados por Tania Almarales Jacas, decana de la facultad del Partido Comunista de Cuba Desembarco del Granma.
Con una compilación de 21 ensayos sobre la figura y pensamiento de Céspedes, el libro presenta una poética de la historia diferente, con un análisis de su participación en la Guerra de los Diez años, que lo convierten en un ejemplar de obligada lectura para todos los cubanos.
La obra refleja la inmensidad moral del Padre de la Patria cuando estuvo al límite de la vida y la gloria, en él podemos ver al primer presidente de la República en la humildad silenciosa de su retiro en San Lorenzo.
El autor Acosta de Arriba también resalta la renuncia a bienes y derechos propios de su clase social por ideales superiores, hasta entregar la vida, como culto supremo a la libertad.
Su visión sobre la esclavitud, la hostilidad de los Estados Unidos contra Cuba y su invariable convicción alcanzar la independencia se revelan en la obra literaria que nos muestra a un Céspedes vivo, humano y que aún es guía para la nación cubana.
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