Después de la derrota del jueves (3-5) ante Artemisa, los Alazanes de Granma llegaron a su juego 34 con más fracasos (18) que victorias (16), a 2,5 juegos de la zona de clasificación y en un nada envidiable décimo lugar de la tabla de posiciones de la Serie Nacional de Béisbol.
Tal balance adverso no fuera tan preocupante si el equipo hubiera mostrado consistencia ganadora en algún tramo del torneo, pero la realidad nos dice que la tendencia se ha inclinado a lo contrario.
Los pupilos de Marcos Fonseca López solo han estado una vez jugando por encima de 500 en la suma de victorias y derrotas, algo que consiguieron el día 16 de octubre, luego de vencer por tercera ocasión seguida a Guantánano en el estadio Nguyen Van Troi
Sin embargo, después de esa racha (fue de cuatro porque hubo triunfo en el juego final vs Sancti Spíritus) exhiben cuatro derrotas en los últimos cinco choques: dos con el equipo del Guaso y dos con Artemisa.
Lo peor es que los Caballos nunca han entrado en zona de clasificación desde el inicio del torneo y a estas alturas están casi obligados a conseguir varias rachas de triunfo para poder estar en los play off.
Revisando el calendario, puede apreciarse que a Granma le restan las subseries exigentes contra Matanzas, Santiago de Cuba y Mayabeque, todos por encima en la tabla, y otras de aparente menos rigor versus Isla de la Juventud, Pinar del Río, Cienfuegos y Ciego de Ávila.
Quedan además otros seis juegos: dos per cápita contra Industriales, Villa Clara y Artemisa. Estos últimos se jugarán precisamente este sábado en doble jornada en el estadio 26 de Diciembre. Por cierto, a los Caballos les ha ido mal en los doble juegos pues cayeron 0-2 ante Industriales y Camagüey, y empataron 1-1 con Villa Clara y Artemisa.
De esos 41 encuentros -siguiendo la cuenta que ya comentamos en otras entregas periodísticas – tendrán que ganar por lo menos 26, un número que parece muy difícil.
Para empezar, tienen que derrotar dos veces a Artemisa este sábado para volver a jugar para 500, pero aun así no estarían entre los primeros ocho.
De modo que solo les queda reaccionar ahora mismo antes que sea demasiado tarde.