
Ante el asedio sistemático de la cultura política neoliberal de los medios en internet, la biblioteca pública María Luisa Milanés de Cauto Cristo promueve la literatura como forma eficaz de crecimiento cognitivo y de enfrentamiento a esa colonización tecnológica basada en la manipulación.
Varios textos del catálogo de las Ciencias Sociales exponen la verdad de Cuba y el trabajo ideológico resulta importante desde edades tempranas.
Es vital la consulta de textos sobre las razones que expone Cuba para formar una verdadera conciencia sobre los atropellos del Gobierno norteamericano a los cubanos desde diversas esferas.
La aplicación de la Ley Helms Burton en Cuba constituye uno de los actos de la política norteamericana, cuyos efectos son suspendidos en su Título III según los anuncios del gobierno norteño recientemente.
Es una de las tres medidas que la administración Biden ha decidido implementar en una supuesta flexibilización de las relaciones con la Isla.
Se trata de la Ley de la libertad cubana y solidaridad democrática, publicada el 3 de marzo de 1996, firmada por el entonces presidente Clinton, con el objetivo de someter a Cuba, bajo condiciones legales de irrespeto a la soberanía con que este país había nacionalizado propiedades al triunfo de la Revolución.
Este mecanismo de intervención política cuenta con cuatro títulos. El primero extiende las prohibiciones del comercio entre los dos países a terceros, el segundo incita a un cambio de sistema político en Cuba, el siguiente es el relacionado con el derecho a interponer demandas en cortes norteamericanas por posesión de bienes en Cuba y el último apuesta falsamente por la democracia en este archipiélago.
Durante muchos mandatos presidenciales no se activó el Título III de esa ley, que entró en vigor el 16 de julio del ´96, hasta que Donald Trump el 4 de marzo del 2019, abrió la posibilidad de demandas en Estados Unidos contra empresas cubanas por su supuesta vinculación con el sector de la seguridad nacional en Cuba.
El 17 de abril fue notoria la ampliación en la implementación de esta ley para la aplicación del Título III en su totalidad.
Como consecuencia varios procesos legales emprendieron falsos propietarios de tierras o empresas en Cuba, tomando como referencia la insípida posibilidad de probar en las cortes posesión alguna de dichos bienes.
Y fallaron una vez más, aunque ciertamente inversores extranjeros podían ser cautelosos en sus relaciones comerciales con entidades cubanas, para evitar estar involucrados en casos jurídicos internacionales.
Por ahora cesan los efectos de esta ley, pero se mantiene el bloqueo, principal amalgama de limitaciones económicas de Estados Unidos contra Cubana.
Las administraciones norteñas no han cejado en sus intereses de doblegar el sistema político en la Isla, por tanto, es un amago de buena fe este hecho, que aún está muy lejos de un acercamiento hacia la Isla, sobre todo en un contexto de cambio de mando, que promete retrocesos, cuando al poder regresa Donald Trump y ahora con la posible colaboración estrecha de Marco Rubio como Secretario de Estado, un anticubano confeso.
Basta conocer a fondo la historia de ambas naciones. Todos los gobiernos del norte apuestan por doblegar la Revolución con visiones diferentes de los métodos a emplear para lograrlo.
Ante ello, la lectura fortalece los criterios, libera y capacita para enfrentar ese proceso de avance tecnológico donde a veces la imparcialidad, veracidad y objetividad quedan a la deriva.
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