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Disección de los Alazanes

FOTO | Archivo CMKX Radio Bayamo

Comprendo a estas alturas la frustración de muchos aficionados de Granma mientras observan pelear por el título de Cuba a cuatro equipos de la 62 Serie Nacional de Béisbol (SNB).

Algunos, en el frenesí de la pasión, llegan a decir que “los Alazanes tenían para llevarse otro campeonato” sin percatarse de numerosos factores que influyeron en la caída estrepitosa de los monarcas de la pasada SNB.

A esos aspectos quiero referirme ahora, aun a riesgo de que cientos vean estas líneas “a destiempo” o consideren que pretendo justificar el lugar poco decoroso de los tetracampeones nacionales.

No obstante, debo apuntar en mayúsculas que la labor de 28 años atendiendo temas beisboleros me ha confirmado que en estos asuntos nadie tiene la verdad absoluta y que el periodista, si se respeta, no puede caer en el juego del fánático,  que culpa, increpa e hiere sin argumentos o con un análisis superficial de las situaciones.

LA AUSENCIA DE CARLOS MARTÍ Y EL FACTOR DEMORA

Carlos Martí Santos |  📸 FOTO Archivo CMKX Radio Bayamo

La primera noticia impactante para la afición de los Alazanes –que también tuvo su lógica repercusión en los peloteros- fue la confirmación de que Carlos Martí, nada menos que 33 veces timonel de Granma, colgaría su traje de mentor, con el que había guiado a los suyos a cuatro campeonatos en los últimos seis años.

En ese caso lo ideal hubiera sido designar un director con suficiente antelación, pero se trató de convencer al experimentado mánager de que continuara, algo que no aceptó, entre otras cosas, por haber sido ignorado completamente para el Clásico Mundial, incluso después de sus títulos en la SBN y la Liga Élite.

No se puede olvidar que 15 peloteros granmenses, de un equipo de 28 –hubo nueve tuneros y cinco refuerzos-, participaron en la Serie del Caribe Gran Caracas 2023, por lo que la mayor parte de la selección tuvo pocas semanas de entrenamiento y eso, al final, pudo repercutir en el rendimiento.

Para colmo Granma anunció su director para la Serie Nacional el 1 de marzo, apenas 28 días antes de la arrancada del evento. Fue la última provincia en hacerlo, luego de manejar más de una “propuesta”, una zozobra que hubiera podido evitarse si, como escribí anteriormente, hubiera existido una decisión firme al respecto.

LA DIRECCIÓN

Leonardo Soto Agüero | 📸 FOTO Archivo CMKX Radio Bayamo

No tengo ningún tipo de amistad con Leonardo Soto Agüero, ni siquiera sé dónde vive en Bayamo; pero sería un error grave, en el que no pocos han caído, señalarlo como principal responsable de la debacle granmense.

Sí puedo asegurar que es hombre que conoce, estudia, lleva estadísticas y acepta críticas o recomendaciones. Después de una larga trayectoria como profesor, entrenador, preparador físico y coach de banca, entre otras funciones, era natural que ascendiera al puesto de timonel.

Por supuesto que un director no solo debe tener las virtudes mencionadas, aunque también es verdad que incorporar otras “decisivas” en ocasiones lleva tiempo, comprensión, apoyo y asesoría.

En lo táctico, salvo en pocos juegos, lo vi conducir de manera acertada (hizo cambios, le dio oportunidad a los nuevos, empleó formaciones especiales, no se casó con un line up, reemplazó a dos de los abridores de sus funciones), pero lamentablemente fue golpeado por las lesiones y por otros aspectos a los que me referiré más adelante.

Hay aficionados que hablan de la famosa “disciplina” y puede ser que les asista la razón en el acápite de “mano más dura”, pero no creo que haya sido un factor determinante en el resultado del equipo, ni creo que los Alazanes sean de los más indisciplinados si los comparamos con atletas de diversos equipos, incluso clasificados, de los que no valdría sacar trapos al sol.

Recordemos que, en la dirección, Granma también perdió al coach de pitcheo que pedía las señas desde el banco (tuvo que estrenarse Luis Ernesto González en esa función en la Serie Nacional después hacerlo  por primera vez en la Liga Élite) y al psicólogo.

LAS AUSENCIAS

Roel Santos Martínez | 📸 FOTO tomada de Internet

Todos los equipos tuvieron ausencias en la 62 SNB, pero se ha cocinado la matriz de que Granma “tenía a los mismos del año pasado más a Despaigne”.

En honor a la verdad los Alazanes no contaron con varias figuras que estuvieron en la temporada anterior. Mencionemos a Lázaro Cedeño (43 juegos jugados, 27 impulsadas),  Roel Santos (20 JJ, 15 CI, 19 CA), Raico Santos (33 JJ, 22 CI, 22 CA), Darién García (23 JJ, 8 CI, 5CA) y Erluis Blanco (4 victorias, 2,89 de PCL).

Párrafo aparte merece Iván Prieto, cuya ausencia se hizo sentir tremendamente. El receptor de Holguín devenido granmense jugó en la 61 SNB ¡74 partidos! de los 75 de la etapa regular, en los que promedió 317 al bate, 413 de OBP, con 38 impulsadas, 32 boletos y 15 extrabases. Como si fuera poco, capturó a 20 corredores de los 36 que pretendieron robarle, solo cometió dos passed ball y promedió 988 a la defensa.

Esta ausencia incidió muchísimo en los resultados de los Alazanes (más adelante expondré las estadísticas de los receptores) y debe llevar a la familia del béisbol granmense a plantearse una estrategia seria para captar talentos en la posición, limar deficiencias de las actuales figuras del equipo  y trabajar con sentido de urgencia en en ese sector. Todos sabemos que sin un buen receptor no se puede aspirar a ganar, sea cual sea el timonel.

LAS LESIONES

Osvaldo Abreu Sánchez | 📸 FOTO Archivo CMKX Radio Bayamo

Granma fue el equipo con más lesiones en la temporada.  Hubo un momento en el que seis de los regulares estuvieron fuera de la grama. Para que se tenga una idea: los atletas con más partidos jugados fueron Alexquemer Sánchez (69) y Guillermo Avilés (61).  Ningún otro atleta llegó a 60 juegos disputados.

Osvaldo Abreu (58), Yulián Milán (56) y Yobany Millán (54) fueron los que más se acercaron a esa cifra, datos que demuestran cuánto debió innovar la dirección para sacar adelante cada partido.

Entre las lesiones de más peso estuvo la de César García, principal abridor del conjunto, quien apenas pudo iniciar ocho choques,  con un saldo de tres victorias y una derrota.

También influyó de la de Alfredo Despaigne, quien no pudo participar en 35 desafíos del equipo. Ofrezco estadísticas para ilustrar el peso de este jugador: el resultado de los Alazanes fue de 22 victorias y 17 derrotas  en los partidos en los que intervino El Inmenso, y de 13 éxitos con 22 fracasos cuando él se ausentó.

Sería oportuno que, a la hora del análisis, se examine cuántas lesiones fueron musculares (por déficit de preparación) y cuántas nacieron de manera fortuita.

LOS ENGAÑOSOS  NÚMEROS

He visto cierta tendencia a buscar culpas en “alguien”  del lugar 12 de Granma porque los números generales del equipo resultaron buenos. Fue tercero en pitcheo, quinto en bateo y séptimo en defensa en esta campaña.

Sin embargo, hay guarismos que no suelen analizarse con toda profundidad. Los Caballos, por ejemplo, fueron el conjunto que más hombres dejó en bases, nada menos que 2065, líderes en ese aspecto negativo. Solo el 13 por ciento de los jugadores que se embasaron pudieron anotar. Esa improductividad se tradujo en derrotas varias veces.

Expongamos también que Granma fue de los equipos que menos juegos salvaron (12) –le remontaron en varias ocasiones- y que ninguno de sus abridores pudo ganar más de cinco encuentros.

Sumemos el calvario que vivieron los receptores con los hombres en base: solo capturaron a 24 corredores de los 74 contrarios que salieron al robo (apenas un 32 por ciento). Tendríamos que  estudiar cuántos de esas 50 carreras potenciales decidieron, finalmente, los partidos.

Y también la pobre temporada defensiva que tuvieron hombres claves como Osvaldo Abreu (922, con 13 errores) y Yobanys Millán (954, con 9 pifias). Esto, sin dudas, pesó en el resultado.

LA AFICIÓN  Y LA UNIDAD

Aunque son los peloteros los principales protagonistas del espectáculo, la afición puede influir en los resultados. Y este año encontramos malos fanáticos que llegaron a desear que perdiera Granma con tal de que sustituyeran a la dirección.

Ese anhelo imperdonable se trasladó a las redes sociales, especialmente a Facebook, en las que llegó a articularse una campaña, con numerosas faltas de respeto incluidas, en contra del Alto Mando de Granma, incluso en el inicio mismo del torneo.

Esto no debería pasar. Pero ya sabemos cómo está este mundo.

Ojalá en futuras contiendas, sea este u otro colectivo técnico, la familia del béisbol en Granma, que incluye al público, muestre unidad, algo que le ha faltado desde hace tiempo.

Queremos ver a los Alazanes otra vez en el podio, pero eso no se logra con un disparo de suerte ni por obra de magia.

Hay que trabajar muy fuerte en la búsqueda de una cantera de directores, de lanzadores con potencialidades, de sitios institucionales que defiendan al equipo.

Solo sumando y sumando los Alazanes podrán volver a levantar de nuevo el trofeo de campeones.

 

 

3 comentarios en Disección de los Alazanes

  1. Excelente análisis, se expone las principales causas de porqué Granma no clasifica, ahora corresponde eliminar esas causas y tendremos éxito.

  2. Exactamente…”Queremos ver a los Alazanes otra vez en el podio, pero eso no se logra con un disparo de suerte ni por obra de magia.” Saludos

  3. Osviel, coincido contigo en todos los argumentos. Solo me atrevo a decirte que en el primer aspecto omitiste el tema de que los peloteros querían a otro director, pero decisiones de otros nivel fuera del béisbol lo invalidan, supongo que no lo podías escribir así. Ese es un elemento importante también, eso pienso. Y otro aspecto sobre el que si mencionas, es si las lesiones tienen que ver con la disciplina, con los entrenamientos, calentamientos etc. No puedo decir que si o que no, pero tambien omites las probables causas y lo dejas para que se analice sin dar tu criterio. Me gustó tu análisis, siempre apegado a la verdad y al gran periodista que eres.

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