Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, en acto de solidaridad en Harlem, Nueva York, el 28 de septiembre de 2024.
Queridos compañeros y amigos;
Pueblo de Harlem;
Me siento emocionado por estar aquí, en el corazón de Harlem, en este escenario, por primera vez en este icónico teatro de la cultura artística afroamericana.
¡VIVA HARLEM!
El imperialismo se ha tornado más agresivo y despiadado. Amenaza a los pueblos en todo el mundo y en contra de todas las causas por la justicia y la paz.
Ataca a los gobiernos progresistas. También ataca a los gobiernos que simplemente defienden firmemente su soberanía.
Ataca a los movimientos sociales y populares o a los partidos de izquierda y a sus líderes. Actúa contra organizaciones regionales de ideas afines así como contra cualquier otro grupo de países decididos a actuar de manera independiente.
El imperialismo comete genocidio contra poblaciones enteras. El crimen de genocidio que el imperialismo está cometiendo contra el pueblo de Palestina, valiéndose del gobierno de Israel como instrumento, no tiene paralelo en la historia reciente.
¡Es el gran crimen del siglo XXI!
¡LIBERTAD PARA PALESTINA!
¡LIBERTAD PARA PALESTINA!
¡LIBERTAD PARA PALESTINA!
¿Pudiera alguien dudar de las intenciones del imperialismo cuando todos somos testigos de tales hechos de barbarie?
Se ha calculado que las fuerzas armadas israelíes han asesinado a más de 40 mil víctimas conocidas, muchas de ellas mujeres y niños.
Sin embargo, esta cifra no refleja el número real de muertes como resultado del hambre, las enfermedades y otras penurias, en una comunidad que ha sido privada de alimentos, servicios médicos, organismos de amparo y socorro, instituciones educativas y vida social.
¿Acaso es posible ocultar esta realidad?
¿Acaso es posible ocultar esta realidad?
¿Pudiera alguien alegar no saber qué es lo que está ocurriendo?
Ni siquiera Naciones Unidas parece ser capaz de detener un episodio tan atroz de masacre, destrucción y sufrimiento.
¿No es acaso Naciones Unidas una organizción creada para promover y salvaguardar la paz, la seguridad y la justicia?
¿Debemos aceptar su constante inacción e incapacidad para actuar debido al poder del veto que ostenta Estados Unidos?
Es evidente que en esta respuesta pasiva de una parte de la comunidad internacional hay una dosis de racismo, compartida por los grupos elitistas de los países más poderosos.
Hay un esfuerzo por salvaguardar el papel de Israel como enclave colonial en el Medio Oriente.
Estas son verdades que no nos sorprenden, pero que debieran concitar el más universal rechazo.
Tenemos que movilizarnos; tenemos que luchar y gritar, una y otra vez ¡LIBERTAD PARA PALESTINA! ¡LIBERTAD PARA PALESTINA!
Recuerdo la presencia de Fidel Castro en el Hotel Teresa, sus encuentros con Malcom X, su presencia en la Iglesia Bautista Abisinia y posteriormente en la Iglesia Riverside. Recuerdo el encuentro de Raúl Castro con los líderes afroamericanos y la presencia del Presidente Díaz-Canel también en la Iglesia Riverside.
¿Pudiera alguien dudar que detrás de esas amenazas y esos crímenes pudiera estar el gran capital transnational?
¿Pudiera alguien dudarlo?
Hoy el imperialismo está atacando también a Venezuela con todas sus armas y su poderío.
Ha recurrido a la coacción, las amenazas, las sanciones e incluso a la seducción y el soborno de sus partidarios en un intento por crear una alianza regional o internacional hostil hacia la República Bolivariana y el gobierno legítimo de ese país latinoamericano y caribeño, encabezado por el Presidente Nicolás Maduro Moros.
Todos sabemos qué es lo que está en juego en estos momentos en Venezuela: es el derecho de los venezolanos a defender un proceso revolucionario verdaderamente independiente contra los ataques del imperialismo.
¡VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA Y CHAVISTA!
¡VIVA VENEZUELA!
¡VIVA VENEZUELA!
Es bien sabido que durante los últimos 25 años, el imperialismo no ha cejado en su ambición de recuperar la dominación de esa hermana nación y su inmensa riqueza natural.
A veces resulta asombroso que una verdad tan clara y transparente aún no se comprenda plenamente.
Pero el imperialismo no se detiene ahí.
Hoy arremete contra Honduras, inmiscuyéndose de manera abierta en los asuntos internos de esa hermana nación y el gobierno encabezado por Xiomara Castro.
¡VIVA EL PUEBLO HONDUREÑO!
¡VIVA EL PUEBLO HONDUREÑO!
¡VIVA LA PATRIA DE FRANCISCO MORAZÁN!
Hago llegar los saludos solidarios de nuestro pueblo a nuestros compañeros de Nicaragua.
El heróico pueblo de Sandino y el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional continúan escribiendo su historia, sin injerencias ni intervenciones extranjeras.
¿Acaso podríamos olvidar que hace apenas quince años los Estados Unidos orquestaron un golpe de estado en ese país?
¿Nos sorpendería que lo intentaran nuevamente?
¿Qué piensan ustedes?
¿Qué piensan ustedes que podamos hacer?
¿De qué forma pudiéramos reaccionar?
¿Debiéramos sólo reaccionar?
¿Qué pudiéramos hacer nosotros mismos de una manera proactiva?
¿Debiéramos tomar la iniciativa?
¿Pudiéramos hacerlo?
Por supuesto que podemos hacerlo y lo haremos, ¡ todos unidos!
El imperialismo no ha cesado de atacar a Cuba.
Como bien saben nuestros amigos y muchos otros en este país, el gobierno de los Estados Unidos aplican un bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba con una fuerza y eficacia sin precedentes.
¡El efecto es destructivo!
Permítanme compartir algunos datos, que pueden ustedes obtener mediante este código QR:
El costo de 25 días, sólo 25 días, de bloqueo contra la economía cubana equivale al precio total de todos los medicamentos y productos farmacéuticos que nuestro sistema de salud pública necesita para cubrir las necesidades básicas de la población durante un año.
El impacto de sólo 21 horas de bloqueo equvale al financiamiento necesario para adquirir toda la insulina que necesitan todos los pacientes que padecen de diabetes en un año.
El costo de siete meses de bloqueo equivale al monto de recursos necesarios para la adquisición de todos los ómnibus que necesita el sistema de transporte nacional.
Nueve meses de bloqueo equivalen a los recursos financieros necesarios para cubrir la demanda de construcción de viviendas en el país.
El costo de 4 meses de blockeo equivale al financiamiento necesario para garantizar la canasta familiar básica que se le distribuye a toda la población durante todo un año, aproximadamente 1 600 millones de dólares.
El costo de 18 días de bloqueo equivale a la cantidad de dinero necesaria para garantizar el mantenimiento del sistema de generación eléctrica durante todo un año, lo cual evitaría los contínuos apagones que causan tanto estres daño emocional y angustia y afecta los sistemas de enfriamiento, cocción de alimentos y acueducto de las familias cubanas (aproximadamente 250 millones de dólares).
¿Cómo pudiera alguien alegar que esta agresión económica implacable no es un acto criminal?
¿Cómo pudiera el gobierno de los Estados Unidos justificar moralmente esta arremetida continuada contra el bienestar de todo un pueblo?
La inclusión injustificada e ilegítima de Cuba en una lista unilateral y arbitraria emitida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos que califica a Cuba como un estado patrocinador del terrorismo, desencadena automáticamente un conjunto de medidas coercitivas adicionales que suman al bloqueo ya existente.
Esas medidas tienen un efecto muy dañino en las relaciones e intereses económicos de Cuba en cualquier parte de este planeta, más allá de la jurisdicción de los Estados Unidos e independientemente de la posición política de cualquier país en relación con Cuba.
¡DEJEN VIVIR A CUBA!
¡DEJEN VIVIR A CUBA!
¡DEJEN VIVIR A CUBA!
¡DEJEN VIVIR A CUBA EN PAZ!
¡DEJEN VIVIR A CUBA EN PAZ!
El gobierno de los Estados Unidos y sus organismos de inteligencia saben muy bien que Cuba no practica, ni apoya ni patrocina el terrorismo.
El imperialismo sigue soñando con el fin de la Revolución Cubana. Lo ha soñado… en varias ocasiones, a lo largo de la historia, pero ha cometido el error de suponer que el final se acerca.
La vida ha demostrado que al hacerlo cometen un error terrible, insensato y recurrente, y ha confirmado la decisión inquebrantable del pueblo cubano a defender la Revolución y el Socialismo.
¡VIVA CUBA!
¡VIVA CUBA LIBRE!
¡VIVA CUBA SOCIALISTA!
¡CESE LA AGRESIÓN YA!
¡CESE LA AGRESIÓN YA!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA!
¡CUBA SÍ, BLOQUEO NO!
¡CUBA SÍ, BLOQUEO NO!
¡CUBA SÍ, BLOQUEO NO!
Sr. Presidente Biden, con todo respeto, tumba el bloqueo.
!TUMBA EL BLOQUEO!
¡TUMBA EL BLOQUEO, Como se dice en Cuba!
¡TUMBA YA EL BLOQUEO!
¡TUMBA YA EL BLOQUEO!
¡TUMBA YA EL BLOQUEO!
Vijay, ¿Te gusta el boxeo cubano?
¿Te gusta el boxeo cubano?
¿Recuerdan la gran amistad que existió entre Mohamed Alí y el multicampeón olímpico y campeón mundial Teófilo Stevenson?
Tenemos que noquear al bloqueo.
¡Noquea el bloqueo!
¡Noquea el bloqueo!
A pesar de todas las dificultades y todas las limitaciones, Cuba tiene hoy más de 24 mil médicos, profesionales y técnicos en 56 países.
Ofrecen sus servicios, como usualmente lo hacen, en las comunidades más pobres y más necesitadas.También tenemos maestros, ingenieros y profesionales de diferentes especialidades en muchos de esos países.
Yo solo menciono esto porque no es difícil imaginar cuánto pudiéramos hacer los cubanos si no estuviéramos bloqueados.
¡Cuánto más pudiera hacerse si nosotros, los pueblos del Sur, del Sur global, cerráramos filas, y con el puño apretado asestáramos un golpe demoledor a todo tipo de presiones y sanciones, para alcanzar la paz y el bienestar que nuestros pueblos necesitan!
La capacidad de practicar esta solidaridad es el resultado de la Revolución Cubana. Sin la Revolución sería imposible concebir el impacto extraordinario, aunque modesto, que Cuba ha tenido en el bienestar de tantas personas en tantos países.
Sentimos que es nuestro deber fraternal, nuestro modesto deber fraternal.
Tenemos la suerte de contar con el apoyo de la solidaridad internacional en su más amplia dimensión.
Igualmente contamos con la posición de la comunidad internacional en las Naciones Unidas, que casi unánimente demanda el fin del bloqueo económico y la hostilidad de los Estados Unidos.
¡Prepárense para el próximo 30 de octubre!
Habrá un nuevo debate y una nueva votación en contra del bloqueo.
Disfrutamos por supuesto de la solidaridad y la comprensión de muchas organizaciones, grupos e individuos aquí, en los Estados Unidos.
Entre ellos existe un número creciente de cubanos que viven aquí, así como sus hijos y sus nietos.
Los retos que enfrentamos son inmensos, nadie lo duda; quiero decir, tanto para los cubanos como para todos aquellos que luchan por un mundo mejor.
Pero, ¿debemos aceptar la idea de que nuestra opción es rendirnos?
¿Acaso tenemos el derecho de asumir que la pasividad y la impotencia pudiera ser la respuesta a tales desafíos?
Para nosotros, los revolucionarios, retroceder es inadmisible.
Marchar hacia adelante es la única manera de avanzar en nuestra búsqueda de un mundo y una sociedad justos, pacíficos e iclusivos.
¡Marchar hacia adelante!
Abandonar la causa de la independencia, la justicia, la equidad y la esperanza de poner fin al colonialismo, el neocolonialismo y sus secuelas es para nosotros inconcebible, ¡inconcebible!.
¡La unidad, la unidad, la solidaridad, la lealtad y el compromiso con nuestros pueblos son nuestras fortalezas!
No podemos ignorarlas.
¿Permitiremos acaso que otros nos dividan?
¿Nos dejaremos seducir por aquellos que nos oprimen?
¿Acaso les vamos a permitir que nos confundan?
¿Olvidaremos acaso cuál es la esencia de nuestra causa o la esencia de las amenazas?
Si permitimos que nuestros adversarios nos dividan; si nos rendimos; si logran confundirnos; si olvidamos cuál es la esencia de nuestra causa, el imperialismo tendrá la capacidad de derrotarnos y por consiguiente derrotar a nuestros pueblos.
Confiemos siempre en que un mundo mejor es posible, un mundo mejor es posible, pero para lograrlo, es necesario luchar, ¡y vale la pena hacerlo!
¡VIVA LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
¡VIVA LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS PUEBLOS!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
(Cubaminrex)
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VENCEREMOS!
¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!
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