Desde antes del triunfo de la Revolución ya Anicio conocía muy de cerca al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En Santiago de Cuba se produjo aquel encuentro, donde el combatiente se unió a la Columna 1, dirigida por el Líder Histórico, para enfrentar a las huestes batistianas.
“Yo me encontraba en Mafo y de pronto vimos llegar a Fidel y yo pregunté: ¿Qué es eso? El Comandante es un fenómeno de hombre por la estatura física y por la fuerza con que nos impulsaba a la batalla”, recuerda.
“¡Para mí, Fidel es lo más grande!, sintetizó el combatiente.
Luego de un ataque perpetrado por las fuerzas batistianas en Mafo, a Anicio le fue encomendada la tarea de servir como escolta de Raúl Castro y después del triunfo revolucionario, fue designado para atender una casa ubicada en Cauto Cristo, donde Fidel visitaba.
El orgullo de ser parte del equipo que colaboró con el Comandante y con el triunfo revolucionario consta en el testimonio ofrecido por Escobar López a Radio Bayamo.
Aquel hogar es hoy el Palacio de los pioneros en Cauto Cristo, pero por muchos años el Líder Histórico se reunió con Escobar en este sitio de referencia histórica.
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