Sabía que graduarse como Técnico de materiales de la Construcción no sería su única meta laboral, por eso la carrera universitaria llegó como estímulo al empeño que desde temprano lo caracteriza.
A mediados de la década del noventa, Rodolfo García Garzón recibió el título de Ingeniero Hidráulico y a eso le siguió una responsabilidad que aún asume.
El tanque apoyado de Barrio Azul, en Bayamo, la Planta Potabilizadora, en Guisa, la Planta de Oxígeno medicinal, en la ciudad cabecera, que abastecerá a gran parte del oriente cubano, son otras de las inversiones que Rodolfo García junto a su Brigada constructora número cinco, Contingente Celia Sánchez, atesora con orgullo. Un orgullo que a su entender se cultiva con respeto, preocupación por sus trabajadores y disciplina.
Más de veinte años como director de brigada aderezan la obra laboral de un hombre al cual todos los caminos lo conducen a la construcción.
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