
Hanoi-. Para Cuba y Vietnam, amor con amor se paga, subrayó hoy aquí el embajador de la nación antillana, Rogelio Polanco, en un acto conmemorativo por el 172 aniversario del Héroe Nacional, José Martí.
Polanco hizo la afirmación al responder a quienes se preguntan los motivos de tanto amor mutuo, y señaló que éstos no pueden comprender la existencia de razones intangibles que trascienden las formalidades diplomáticas y los acuerdos intergubernamentales
Cuando se ofrece la sangre por un hermano, se dice todo, sostuvo el diplomático, quien manifestó el orgullo de poder rendir homenaje al prócer independentista cubano desde un parque-jardín Tao Dan, ubicado en el corazón de Hanoi, y desde un Vietnam heroico.
El jefe de la misión estatal de Cuba aquí recordó que Martí fue el primero “que nos paseó por esta tierra hermana y describió con belleza sin par a los que viven de pescado y arroz y se visten de seda, allá lejos en Asia, por la orilla del mar”.
También nos enseñó –dijo- a admirar a quienes pelearon como los más bravos y de quienes auguró que volverían a pelear, porque han sabido morir, miles sobre miles, para cerrar el camino al invasor extranjero.
“Aquí estamos, Apóstol, junto al pueblo amable, laborioso y heroico que, a casi un siglo de tu evocación maravillosa, logró finalmente la victoria, reunificó la nación y comenzó a construir un Vietnam diez veces más hermoso”, expresó.
Apóstol de la independencia cubana, ideólogo de la guerra necesaria contra el poder colonial, artífice de la unidad de las fuerzas insurreccionales, forjador de un Partido para hacer la revolución, Mayor General del Ejército Libertador, precursor e innovador en las letras y en la acción revolucionaria.
José Martí es todo ello y mucho más, apuntó.
El embajador cubano rememoró la sentencia martiana de que “el mundo es un templo hermoso, donde caben en paz los hombres todos de la tierra”, y enfatizó que esa paz, conquistada con el colosal sacrificio de la nación, es la garantía suprema para preservar los elevados valores que inspiraron a tantas generaciones de vietnamitas.
Para ese templo hermoso que debería ser el mundo, falta aún bastante por hacer, señaló más adelante y agregó que las guerras, conflictos, ambiciones, despojos y bloqueos siguen siendo el escenario del planeta, mientras el género humano se resiste a la dominación y al sometimiento.
“Por eso tiene tanto valor la historia que une a nuestros pueblos”, remarcó Polanco y exaltó el hecho que en 2025 se cumplan 65 años de que Vietnam y Cuba formalizaran un vínculo tejido ya por Martí con su elocuente prosa y que el Comandante en Jefe Fidel Castro y el presidente Ho Chi Minh forjaron en la lucha anticolonialista, antimperialista y por el socialismo.
A la emotiva conmemoración aportó un toque particular la actuación de alumnos de la escuela Amistad Vietnam-Cuba, quienes compartieron la celebración con representantes de las organizaciones de amistad VUFO y HAUFO y el Club de Vietnamitas Egresados en Cuba.
También estuvieron presentes integrantes del Grupo Parlamentario de Amistad con Cuba, combatientes de la Ruta Ho Chi Minh, funcionarios del Partido Comunista de Vietnam y autoridades del distrito de Hoan Kiem.
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