Lima-. La Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) de Perú confirmó hoy la preparación de una nueva jornada nacional de protesta contra el Gobierno, al que un conocido analista calificó como dictatorial.
Jorge Pizarro, vocero de la CNUL, declaró a Prensa Latina que la protesta, a cargo de centrales sindicales, agrarias, estudiantiles, juveniles, regionales, vecinales y partidos progresistas que coinciden en la exigencia de nuevas elecciones adelantadas y un proceso hacia una asamblea constituyente.
Tras recordar la importancia de una jornada similar el pasado 19 de julio, cuando se programo la próxima para el 12 de octubre, señaló que la fecha fue confirmada en una asamblea en la que participaron más de 200 delegados de organizaciones sociales de la gran mayoría de las regiones.
La cita acordó fortalecer la unidad frente al Gobierno, el Congreso de la República bajo control neoliberal y “los poderes fácticos que usurpan la voluntad popular al aplicar políticas públicas de quienes perdieron las elecciones» de 2021, según la convocatoria a la protesta.
Esos sectores, agregó el documento, son responsables de cerca de 70 muertos en la represión de las protestas contra el ascenso, por sucesión, de Dina Boluarte a la Presidencia en reemplazo del encarcelado y destituido Pedro Castillo, en diciembre de 2022.
Esas fuerzas, señaló, “asaltan el sistema de justicia para lograr la impunidad de sus crímenes y a la vez van por los recursos naturales y energéticos, en lo inmediato por el petróleo de los lotes de Talara”, provincia del norte de la costa peruana.
La plataforma de lucha de la protesta plantea la renuncia de Boluarte, la disolución del impopular Parlamento unicameral, la justicia para las víctimas de la represión y el rechazo a la ofensiva congresional que pretende destituir a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que nombra y cesa a jueces y fiscales, entre otros puntos.
Entretanto, el analista Juan de la Puente, cuyos comentarios se caracterizan por la reflexión y la moderación, declaró que el Gobierno de Boluarte ha dejado de ser una dictadura bajo control del Parlamento para convertirse en dictadura plena y múltiple.
“No entiendo por qué se sigue hablando de lo que estamos viviendo como una dictadura parlamentaria; mi impresión es que todo el régimen político ya es una dictadura”. Añadió que posiblemente sea una dictadura múltiple, porque participan en ella medios de prensa privados, las cúpulas empresariales y organismos autónomos y afines al Ejecutivo.
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