Naciones Unidas-. El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó hoy más esfuerzos y colaboración contra la trata de personas, en particular de los niños, que representan la tercera parte de las víctimas de ese flagelo.
En su mensaje a propósito del Día Mundial contra la Trata de Personas, el titular de Naciones Unidas abogó por fortalecer las respuestas de protección, incluidos los mecanismos de justicia, el apoyo a las poblaciones infantiles no acompañados en movimiento, así como la atención a los sobrevivientes.
“Las crecientes desigualdades y la globalización han alimentado redes complejas de trata que desafían los marcos jurídicos tradicionales y crean nuevas formas de esclavitud”, aseveró el alto representante.
Guterres advirtió además por la proliferación de las plataformas en línea que exponen aún más a los infantes a la explotación sexual y la violencia de género y permiten a los traficantes explotar a las víctimas a través de las fronteras.
“Las cicatrices físicas y psicológicas de estos crímenes persisten hasta bien entrada la edad adulta, privándolos de su inocencia, su futuro y sus derechos fundamentales”, lamentó.
El máximo responsable de Naciones Unidas instó a aunar esfuerzos de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado, incluidas las empresas tecnológicas.
“En este día, renovamos nuestro compromiso por un futuro donde todos los niños estén seguros y libres”, afirmó.
El Día Internacional contra la Trata de Personas, celebrado por primera ocasión en 2014, insta en esta ocasión a crear conciencia sobre las causas y las vulnerabilidades asociadas con la trata de niños así como la necesidad crítica de brindar apoyo específico a quienes resultan víctimas.
Según las Naciones Unidas, la población infantil padece diversas formas de trata, incluidos el trabajo forzoso, la delincuencia, la mendicidad, la adopción ilegal, el abuso sexual y la difusión en línea de imágenes abusivas, y algunos también son reclutados por grupos armados.
Entre otras razones, los indicadores reconocen a la pobreza, la falta de apoyo a los menores no acompañados ante el aumento de los flujos migratorios y de refugiados, los conflictos armados, las familias disfuncionales y la falta de atención parental que empujan a las nuevas generaciones a estos riesgos.
Los niños tienen además el doble de probabilidades que los adultos de sufrir violencia durante la trata, de acuerdo con reportes de Informe Mundial sobre la Trata de Personas o la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
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