Naciones Unidas-. El coordinador especial para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, consideró hoy al límite las capacidades para gestionar la crisis que amenaza a la región y agrava la situación humanitaria en Gaza.
Al intervenir ante el Consejo de Seguridad del organismo, el enviado advirtió por la combinación de factores que crean una situación explosiva; desde la tragedia humana en el enclave hasta el grave riesgo de escalada regional y la falta de avance en los diálogos.
«Debemos continuar con todos los esfuerzos para aliviar el sufrimiento humano en la región”, remarcó el representante al insistir en la necesidad de un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes en Gaza.
Asimismo, reclamó medidas diplomáticas para la desescalada y pasos irreversibles hacia el restablecimiento de un marco político para poner fin al conflicto y establecer una solución de dos estados.
«Si cualquiera de ellos sigue sin abordarse, las perspectivas de una región más estable, pacífica y segura seguirán siendo esquivas», alertó.
Por su parte, el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansour, convidó a los miembros del Consejo a visitar la Franja y constatar los horrores que enfrentan los civiles atrapados en más de 10 meses de hostilidades.
El diplomático urgió a presionar para una tregua y trabajar con urgencia para detener el genocidio y los crímenes que se están perpetrando.
“El tiempo de espera ha terminado”, dijo Mansour al recordar las resoluciones emanadas del órgano de seguridad para un alto al fuego inmediato y la protección de todos los civiles.
La ofensiva israelí, tras los ataques de Hamas en su territorio el 7 de octubre, acumula más de 40 mil muertes y más de 1,9 millones de palestinos desplazados a causas de las constantes órdenes de evacuación.
Entre octubre y julio, cerca del 90 por ciento de la población de Gaza, estimada en 2,1 millones de personas, ya había sido desplazada al menos una vez desde el inicio del conflicto.
La doctora Louisa Baxter, quien dirige una unidad de salud en la zona de Deir Al-Balah, dijo al Consejo que esa área, donde se resguardan miles de desplazados, permanece rodeada de una destrucción abrumadora.
“Estamos viendo la obstrucción deliberada y reiterada de la asistencia humanitaria en Gaza”, lamentó al denunciar la retención de suministros en controles fronterizos por restricciones arbitrarias.
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