Roma-. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó hoy su Llamamiento Mundial de Emergencia y Resiliencia 2026, en el que solicitó una financiación ascendente a dos mil 570 millones de dólares.
Esos fondos serán destinados a apoyar unos 100 millones de personas en 54 países durante el próximo año, ante el aumento de los niveles de inseguridad alimentaria aguda en un momento de escasez de recursos humanitarios, señaló hoy un comunicado publicado por la oficina de prensa de esa institución mundial.
En este llamamiento, que se presentó en el marco del período de sesiones 179 del Consejo de la FAO, que desde el lunes último se desarrolla en esta capital, se sitúa a la asistencia agrícola de emergencia en el centro de los esfuerzos para proteger la producción alimentaria y fortalecer la resiliencia en contextos críticos.
En relación con esta iniciativa, el director general de esa organización, Qu Dongyu, reafirmó la necesidad de fortalecer el diseño y la ejecución de las respuestas a las crisis alimentarias, para que cada contribución tenga el mayor impacto posible.
“La inseguridad alimentaria aguda se ha triplicado desde 2016, incluso con altos niveles de financiación humanitaria”, apuntó Qu, quien consideró que “el modelo actual simplemente no se adapta a la realidad actual”.
“Apoyar a los agricultores para que mantengan la producción es fundamental para garantizar la disponibilidad de alimentos. Cuando los agricultores pueden seguir produciendo, las comunidades se estabilizan y el camino hacia la resiliencia se vuelve real”, indicó el alto funcionario.
En este llamamiento se reconoce que las causas de la inseguridad alimentaria están en las crisis prolongadas actuales que no pueden abordarse, de forma sostenible, únicamente con ayudas a corto plazo, y se destaca la importancia de la acción anticipatoria y del apoyo agrícola de emergencia rápido.
El texto enfatiza que la asistencia financiera y el apoyo orientado al mercado demuestran ser altamente rentables, especialmente en contextos de conflicto y desastres climáticos.
De la cifra solicitada, mil 500 millones de dólares se destinarán a intervenciones de emergencia vitales para 60 millones de personas, incluyendo semillas, herramientas, campañas de sanidad animal, recuperación rápida de los medios de vida y asistencia en efectivo.
Otros mil millones se dedicarán a programas de resiliencia para beneficiar a 43 millones de personas, centrándose en soluciones agroalimentarias que benefician al clima, la biodiversidad y la seguridad alimentaria, la infraestructura hídrica, el acceso a los mercados y la restauración de los sistemas agroalimentarios.
Los restantes 70 millones de dólares servirán para financiar servicios globales como sistemas de evidencia, monitoreo de amenazas a la cadena alimentaria, acción anticipada y coordinación en el nexo entre la ayuda humanitaria, el desarrollo y la paz, precisa la fuente.