La Habana-. Exactamente mil 732 ciclones ocurrieron en el océano Atlántico entre junio de 1851 y agosto de 2024 y de ellos 963 se intensificaron hasta alcanzar la condición de huracán, con vientos por encima de 118 km/h.
De ese mismo grupo, 334 desarrollaron gran intensidad, con vientos de 177 km/h, o más, expuso el profesor Luis E. Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia Sociedad Meteorológica de Cuba en un resumen sobre los antecedentes de tales fenómenos hidro meteorológicos, facilitado a la Agencia Cubana de Noticias.
Para mayor comprensión, en su estudio los describió como sistemas de tormentas que se mueven en espiral alrededor de un centro de baja presión.
Sus vientos, continuó, giran con mayor o menor ángulo de convergencia respecto al vórtice u ojo de la tempestad y llegan a más de 62 kilómetros por hora como promedio en un minuto.
Sin embargo, la cifra real de ciclones en esos 173 años es desconocida e indudablemente mayor que la que reflejan las bases de datos, puesto que en el pasado hubo ciclones que escaparon a la observación.
Antes de contar con satélites meteorológicos (1960), si no era por un barco que capeara la tormenta, un ciclón sobre el océano pasaba inadvertido y sin reportes.
Por ello se estima que en cada una de las 35 temporadas de 1851 a 1885, pudieran haberse formado entre 0 y 6 que no pudieron ser detectados.
Además, en cada una de las 25 temporadas entre 1886 y 1910, hayan pasado inadvertidos de 0 a 4 organismos, por lo cual cuando se trata de llenar semejantes vacíos, los historiadores hurgamos en papeles y archivos, en aras de aportar más conocimientos del pasado a la ciencia del tiempo.
Una temporada ciclónica muy activa confirmaron especialistas del Instituto de Meteorología en áreas del Océano Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México, que comenzó en junio pasado y concluirá el 30 de noviembre próximo.
Leave a Reply