La bayamesa Iliana Cordoví Torres trabaja en la Escuela Especial Ernesto Che Guevara. Ella ha dedicado toda su vida a formación integral de niños y adolescentes con discapacidad, una enseñanza sensible que ocupa sus desvelos desde 1992.
Sobre sus motivaciones, comenta: “Comencé como auxiliar pedagógica en la escuela para niños sordos, porque veía la necesidad de prepararse para la vida, de insertarse a la sociedad, de socialización y de su comunicación con niños del currículo normal. Luego fui maestra y con la integración de todas las discapacidades en la Escuela Che Guevara, me desempeño actualmente como psicopedagoga”.
Su mayor alegría es ver a sus alumnos valiéndose por sí mismos, ejerciendo diferentes oficios y profesiones, como maestros, intérpretes de lengua de señas e informáticos, hecho que ilustra la inserción y la inclusión social de los estudiantes gracias al trabajo desarrollado en ese centro educativo.
“Mi recuerdo más lindo son dos mellizas con discapacidad auditiva e intelectual. Cuando llegaron a la escuela eran incomunicadas. Actualmente son ya mujeres, integradas en la casa y contribuyendo a la comunidad. Siento un cariño inmenso por ellas”, declara.
El humanismo y la ternura son los baluartes de Iliana Cordoví Torres, quien entrega a diario sus conocimientos para lograr una educación inclusiva y de calidad.
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