La palabra solidaridad, esa que nos enseñó Fidel para enfrentar todos los tiempos, encontró eco estos días en la provincia de Las Tunas. En medio de la devastación provocada por las inundaciones de huracán Melissa, los pobladores de esta hermana provincia se unieron para proteger y apoyar a quienes más lo necesitaban.
La lluvia y el viento no solo trajeron consigo la fuerza de la naturaleza, sino también la la bendición de un pueblo unido, dispuesto a ofrecer lo mejor de sí en los momentos más difíciles. Muchas personas se vieron obligadas a dejar atrás sus hogares y pertenencias, pero encontraron abrigo y esperanza en el corazón de su propia gente.
Es por esto que, con un profundo sentimiento de gratitud, queremos reconocer a todos aquellos que, con su apoyo y valentía, contribuyeron a mitigar el sufrimiento de los granmenses más afectados.
A los trabajadores de los centros de evacuación, quienes con profesionalismo, empeño y ternura se encargaron de cuidar de los más vulnerables, les agradecemos por su entrega incondicional. Ustedes estuvieron al frente, velando por la seguridad y el bienestar de nuestra gente.
A las familias tuneras, que no dudaron en abrir sus puertas y sus corazones, ofreciéndose como refugio para quienes perdieron todo, les decimos: gracias.
Ustedes son los verdaderos héroes de esta historia, los que demostraron que, en tiempos de crisis, la generosidad y el amor son la respuesta que todos necesitamos. Granma toda está en deuda con ustedes.
A las autoridades locales, a los trabajadores del sistema de salud, a los rescatistas y a todos los que se sumaron a la tarea de atender a los afectados, también les expresamos nuestro más sincero agradecimiento.
La rapidez en la respuesta, la organización y el compromiso de todos hicieron posible que muchos de nuestros hermanos y hermanas pudieran salir adelante en estos momentos tan duros. Y, por supuesto, a todo el pueblo de Las Tunas, a cada persona que ofreció su ayuda, su tiempo o simplemente su presencia, les reiteramos las gracias.
Gracias por su coraje, por no rendirse nunca, por demostrar que en medio de la adversidad, la solidaridad es la luz que nos guía.
Gracias, de todo corazón, por cada gesto de apoyo, por cada mano tendida, por cada palabra de aliento. En tiempos de dificultad, el pueblo de Las Tunas se ha mostrado más unido que nunca, y juntos, continuaremos caminando hacia un futuro lleno de esperanza y fortaleza.