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Estrategias territoriales garantizan cobertura docente en Cuba

La Habana-. El curso escolar 2023-2024 de la educación general en Cuba que inicia este 4 de septiembre garantiza la cobertura de docentes en las aulas con estrategias territoriales bien definidas, sostienen autoridades del sector.

En la mayoría de los territorios hay estrategias claras para enfrentar las principales problemáticas, así como asuntos definidos para poder avanzar cualitativamente, aseguró en recientes declaraciones a la prensa, la titular del ramo, Naima Ariatne Trujillo.

Pese a las conocidas dificultades con la cobertura de docentes en algunas provincias, la problemática podrá sortearse con el apoyo de maestros y profesores procedentes de regiones con una mejor situación en este aspecto.

Tal es el caso del Oriente del país donde existe una situación mucho más favorable que en las provincias del Centro y Occidente. En este sentido la ministra de Educación (Mined) apuntó que los territorios orientales se han convertido en emisores de profesionales hacia el resto de las provincias.

En los territorios con menor cobertura docente: La Habana, Artemisa, Mayabeque, Sancti Spíritus, Camagüey y Ciego de Ávila, se aplican además todas las variantes de contratación contempladas por el ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la nación caribeña.

Asimismo las regulaciones propias del sector educacional favorecen la implementación de contratos por hora, carga adicional a un directivo profesional, y la utilización de los jóvenes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

De acuerdo con la estrategia ministerial “la idea es encontrar un equilibrio con esas variantes y en cada institución educativa poder evaluar las más adecuadas para satisfacer las necesidades”, apuntó la ministra del Mined.

En el caso de la capital cubana se adecuará el proceso formativo en los años terminales de las escuelas pedagógicas para que los educandos permanezcan más tiempo en las escuelas y contribuyan a la formación de los niños y niñas al tiempo que concluyen la suya propia.

Aunque la iniciativa supone un reto en términos de calidad de cada proceso formativo, podría extenderse a provincias como Camagüey y Sancti Spíritus”, afirmó Trujillo.

La medida cuenta con la colaboración de las escuelas pedagógicas y las universidades en cada provincia, que han accedido a hacer ajustes en sus programas para facilitar la incorporación de esos jóvenes maestros al sistema de enseñanza en los años terminales de sus carreras.

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