
El capítulo granmense de la Feria Internacional del Libro quedó abierto la noche de este miércoles con una gala en la Plaza de la Revolución, de Bayamo.
Bajo la dirección de Juan Alberto Ante Ramírez y con la literatura como principal protagonista, el espectáculo reunió otras manifestaciones del arte para rendir homenaje a nuestros escritores.
El poema Palabras de amor por la paz, de Luis Carlos Suárez Reyes, finalista en el concurso internacional Un poema por la paz, resaltó el valor de ese preciado tesoro necesario en este mundo donde miles de inocentes carecen de él.
La gala tambien rindió tributo a los recientemente fallecidos Eduardo Sosa y Francisco López Sacha.
La música del trovador, interpretada por el Dúo Diverso y Osnel Odit, fue portadora de cubanía, amor, respeto y ese sello que hizo de Sosa Laurencio un amigo y hombre querido por todos.
Asimismo, de Sacha se proyectó su voz e imagen en un audiovisual que hablaba de su natal Manzanillo, para luego dar paso al actor Ruslán Domínguez de la Torre con el poema A su facundio de miel, de la autoría de Juan Manuel Reyes Alcolea y dedicado al querido ensayista, narrador…
La apertura también recordó a nuestro Héroe Nacional José Martí, en el año del 130 aniversario de su Caída en Combate, en la voz del trovador Yanco León.
Igualmente, la gala resaltó la obra de Luis Carlos Suárez Reyes, escritor distinguido en el evento por sus 45 años de vida artística literaria, a través de una escena del cuento Un perro feliz, recreada por actores titiriteros.
Momento emotivo de la noche fue la entrega a la escritora Juventina Soler Palomino de la Distinción Miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz, de manos de su presidente Yasel Toledo Garnache.
El poeta Abel Guerrero Castro pronunció las palabras inaugurales de la cita que se extenderá hasta el domingo 23.
La orquesta de guitarras Liras bayamesas, solistas, actores del Consejo Provincial de las Artes Escénicas y otros creadores sumaron su talento en la apertura de la fiesta de las letras.
El espectáculo concluyó con un mosaico de ritmos sudafricanos, en homenaje a Sudáfrica, país invitado de honor de esta 33 Feria Internacional del Libro.
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