Madrid-. Después de numerosos encontronazos a través de los medios, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, acordaron reunirse el viernes.
La noticia, confirmada hoy, no exenta de rifirrafes y cuestionamientos de ambas partes, apuntaría en tiempos normales a poner paños fríos a una relación ya de por sí crispada, pero difícilmente sea el caso.
Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), tiene varios frentes abiertos contra Sánchez, principalmente por su acuerdo con los independentistas de Junts por Cataluña a cambio de votos para lograr su investidura presidencial.
Sin dudas, el asunto estrella del encuentro este viernes en uno de los salones de la sede del Congreso de los Diputados, será la propuesta de Ley de Amnistía que adelanta Sánchez.
Fuentes del Partido Socialista Obrero Unificado (PSOE), que encabeza Sánchez, ratificaron que aceptaban el lugar que eligiera Feijóo para la reunión y de tal forma, se verán en las Cortes Generales el viernes.
En la última jornada del año, en la cual el gobernante hizo su comparecencia con acento en su gestión de seis meses al frente de la Unión Europea (UE), el mandamás del PP aprovechó para criticar a su rival desde distintos ángulos.
A primera hora de la mañana, una carta oficial del PP señaló que aceptaría la reunión con Sánchez el 22 de diciembre, a lo cual el mandatario subrayó su disposición a hacerlo ‘cuando quiera, como quiera, sobre lo que quiera y donde quiera’.
Ambos dirigentes, finalmente, decidieron seguir adelante con el encuentro, sobre el cual el líder del PP apuntó que sea ‘sin soberbia, sin imposiciones y con un orden del día oficial’.
Además de la eventual legislación de una amnistía a los independentistas catalanes, estarán en la mesa de conversaciones la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), bloqueada por el PP durante cinco años; y una moción de censura en Navarra impulsada por los socialistas favorable a los vascos de EH Bildu.
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