
Brasilia-. El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, convocó a declarar a 118 testigos dentro del marco del proceso que investiga hoy la tentativa golpista, tras las elecciones presidenciales de 2022.
Las audiencias están programadas entre el 14 y 21 de julio, y se centran en el llamado núcleo dos del caso, un grupo señalado por haber participado activamente en la coordinación y logística del presunto plan para impedir la toma de posesión del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
También denominado gerencial por los investigadores, el núcleo dos está compuesto por antiguos colaboradores del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022), que habrían dado soporte operativo y estructural al propósito de ruptura institucional.
Esta fase del proceso incluye a seis acusados, entre ellos el exdirector general de la Policía Federal de Carreteras Silvinei Vasques y el exasesor presidencial Filipe Martins, quien ejerció gran influencia durante el mandato anterior.
Los testigos fueron propuestos tanto por las defensas como por la Fiscalía General, parte acusadora en la causa.
Entre los convocados a declarar aparecen figuras del alto escalón político nacional, como los senadores Rodrigo Pacheco, actual presidente del Senado, y Eduardo Girão, además de diputados federales del círculo más próximo al bolsonarismo (adeptos de Bolsonaro), como Eduardo Bolsonaro, unos de sus hijos, Marcel Van Hattem y Hélio Lopes.
Asimismo, deberá comparecer el concejal Carlos Bolsonaro, otro de los descendientes del político ultraderechista.
Tres exministros del Gobierno anterior también fueron citados: Onyx Lorenzoni, llamado por la defensa de Martins, y los exministros de la Casa Civil y de Salud, Ciro Nogueira y Eduardo Pazuello, respectivamente, quienes figuran como testigos solicitados por Marcelo Câmara, exayudante de órdenes de la Presidencia.
La denuncia formal contra este grupo fue presentada por el fiscal general Paulo Gonet, sobre la base del informe de la Policía Federal de noviembre de 2023.
Especialmente, la pieza acusatoria se apoya en la delación premiada del teniente coronel Mauro Cid, quien reveló detalles clave sobre la articulación del intento de golpe desde el interior del Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Cid, entonces ayudante de órdenes del expresidente Bolsonaro, implicó directamente a varios miembros del entorno presidencial en la planificación de medidas que incluían decretos para invalidar las elecciones y el uso de fuerzas armadas para sostener la permanencia en el poder del excapitán del Ejército.
Además del testimonio de Cid, la investigación reunió evidencias como manuscritos, planillas, archivos digitales y mensajes interceptados que demostrarían la veracidad del complot.