Brasilia-. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó hoy por teléfono con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre los aranceles impuestos a las exportaciones nacionales y temas como el combate al crimen organizado.
Al menos 40 minutos duró la llamada, según el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo, que calificó la conversación de «muy productiva».
Lula elogió la decisión de la Casa Blanca de eliminar el gravamen adicional del 40 por ciento impuesto a algunas mercancías brasileñas, como la carne, el café y la fruta.
Enfatizó, según la fuente, que aún hay otros productos con aranceles que deben ser discutidos entre ambos países y que Brasil desea avanzar rápidamente en estas negociaciones.
Otro asunto abordado fue la cooperación en el combate al crimen organizado internacional.
De acuerdo con el Gobierno, el fundador del Partido de los Trabajadores detalló acciones recientes de la Policía Federal (PF), como la Operación Carbón Oculto.
Tal maniobra busca combatir las actividades de organizaciones criminales en el mercado financiero y el contrabando de combustible, con ramificaciones en el extranjero.
«El presidente Trump reiteró su plena disposición a colaborar con Brasil y su pleno apoyo a las iniciativas conjuntas entre ambos países para combatir a estas organizaciones criminales», indicó la administración de Lula.
Aseguró que ambos mandatarios acordaron volver a hablar pronto sobre el progreso de estas iniciativas.
La cita telefónica representa un paso más en el acercamiento entre los dos jefes de Estado, quienes hablaron por primera vez a finales de septiembre durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
Posteriormente, mantuvieron una primera conversación telefónica el 6 de octubre y se reunieron en persona el 26 del mismo mes en Malasia.
Si bien Washington eliminó la mayoría de los aranceles sobre los productos nacionales, Brasil aún busca la derogación de los recargos restantes.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, quien lidera las negociaciones por la parte brasileña, expresó su interés en avanzar en la agenda.
Trump declaró el 22 de noviembre que la detención del expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado era una vergüenza. Razón que esgrimió para los subir los tributos al gigante sudamericano.
Por esta causa, Bolsonaro fue condenado a 27 años y tres meses de cárcel y cumple la pena en la sede de la Superintendencia de la PF en esta capital.
En respuesta, Lula afirmó que el gobernante republicano necesita «saber que somos un país soberano».