
Fallecido el 22 de febrero de 1877, Francisco Vicente Aguilera, fue uno de los bayameses que entregó todo a la causa revolucionaria.
Su participación en el proceso independentista cubano fue notoria. Miembro de una antigua familia bayamesa y propietario más rico de la región oriental con numerosas propiedades que incluían haciendas, potreros, ingenios azucareros, cafetales, además de miles de cabezas de ganado y de caballos, así como edificaciones y negocios en Bayamo y en Manzanillo.
Graduado en Derecho y con diversos cargos en la localidad, pero con un amor distintivo por su tierra, siempre en busca del progreso y la libertad.
Al estallar la guerra contra el gobierno español, no dudó en quemar sus propiedades al igual que el resto de sus compatriotas, de ahí su conocida frase “Nada tengo mientras no tenga Patria”.
Varios fueron los cargos que desempeñó en el transcurso de la guerra: Mayor General, Secretario de Guerra, jefe del Ejército de Oriente y luego de la Asamblea de Guáimaro, vicepresidente de la República.
En esa condición tuvo la tarea de partir a Nueva York, en 1871, con el propósito de eliminar las pugnas de los emigrados y reunir recursos y armas para la lucha.
Recorre Europa y diversas ciudades de Estados Unidos en busca de ayuda, pero poco puede lograr.
Su esfuerzo por neutralizar a quesadistas y aldamistas fracasó, luego intentó volver a la isla con expediciones que aportaran recursos a la lucha, pero todas fueron en vano.
Aun gravemente enfermo, Aguilera no cejó en su voluntad de ayudar en la causa revolucionaria, hasta que el cáncer de laringe provocó su muerte en 1877.
Como destaca el MsC. Ludin Fonseca García, Historiador de la Ciudad de Bayamo, “No vive Aguilera lo suficiente para ver consumada la independencia de su amada patria; tampoco la conclusión de la Revolución que inició, con la capitulación del Zanjón; la intervención norteamericana, y los gobiernos corruptos de la república neocolonial”.
Él trascendió como esposo y padre ejemplar, educa a su familia en la honradez y el patriotismo, pues ninguno milita en las filas del anexionismo, ni del reformismo; también por su sacrificio y altruismo en favor de la independencia nacional”.
Calificado por José Martí como “el millonario heroico, el caballero intachable, el padre de la república”, Francisco Vicente Aguilera fue un ejemplar revolucionario en la primera etapa de nuestras luchas.
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