La Habana-. El presidente Miguel Díaz-Canel afirmó hoy que las relaciones entre Cuba y Vietnam se sustentan en una larga historia de fraternidad, marcada por la admiración mutua entre los líderes históricos Fidel Castro y Ho Chi Minh.
Díaz-Canel hizo estas declaraciones al encabezar, junto al viceprimer ministro vietnamita, Ho Quoc Dung, el acto político-cultural por el aniversario 65 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, celebrado en el municipio de Jaruco, provincia de Mayabeque.
La jornada coincidió con el Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y sirvió además para inaugurar el parque solar fotovoltaico Vista Alegre, donado por el pueblo de Vietnam como parte de una iniciativa solidaria que comprende cuatro plantas de 20 megavatios cada una, según informó la Presidencia de la República.
El mandatario destacó que 2025 “trascenderá como un año fecundo en las relaciones económicas” entre ambos países, y agradeció el gesto de solidaridad del pueblo vietnamita, que permitirá destinar recursos a los sectores energético, hidráulico y educativo.
“Nos asiste la plena convicción de que Vietnam alcanzará nuevas victorias. Trabajaremos codo a codo en fortalecer nuestra hermandad”, subrayó.
Por su parte, el viceprimer ministro vietnamita reiteró que Cuba fue el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas con Vietnam en momentos críticos de su lucha por la independencia.
“La solidaridad y la cooperación se han convertido en un activo invaluable entre nuestras naciones”, afirmó, y calificó el donativo de los parques solares como “un presente sincero del Partido, Gobierno y pueblo de Vietnam al hermano pueblo de Cuba”.
En el acto, el vicepresidente cubano, Salvador Valdés, recibió simbólicamente el donativo, y al concluir la ceremonia, Díaz-Canel y Ho Quoc Dung colocaron la primera piedra del parque Vista Alegre.
Los vínculos entre Cuba y Vietnam se caracterizan por un intercambio político constante y fluido al más alto nivel, que abarca a sus partidos comunistas, asambleas nacionales y otras organizaciones de masas e instituciones.
Esta sólida base ha permitido articular una amplia agenda de cooperación en sectores estratégicos como la seguridad alimentaria, la biotecnología, el sector biofarmacéutico, la salud pública, la educación, la ciencia y la tecnología, la construcción y las energías renovables.