
La Habana-. Un sistema de riego innovador permite hoy el uso racional del agua y la irrigación precisa en los cultivos en varias fincas agroecológicas de esta capital como parte de la cooperación entre Italia y Cuba.
En visita a uno de los proyectos beneficiados, Finca La Yoandra, el investigador del Consorzio di Bonifica per il Canale, Emiliano Romagnolo (CER), destacó a Prensa Latina que este tipo de sistemas permite disminuir los gastos de riego y contribuir a la agricultura sostenible.
“Trabaja en una modalidad muy simple: en cada estación se coloca tecnología que permite medir temperatura, humedad del suelo y demás factores que luego se tienen en cuenta a la hora de elegir el tipo de irrigación que se necesita en el campo”, puntualizó el representante de la institución italiana que colabora con la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), Gioele Chiari.
Esto –dijo- posibilita disminuir los gastos en riego; que los efectos del cambio climático no influyan tan negativamente en los cultivos, y a ello suma que también ofrecerán preparación a los campesinos que lo utilizarán.
Por su parte, la dueña de la finca beneficiada, Yoandra Álvarez, resaltó la utilidad de este tipo de tecnologías de riego para su finca y agradeció la colaboración de las entidades italianas y cubanas.
“La instalación de este sistema de riego innovador e inteligente con su estación meteorológica llega en un momento crucial; pues en esta finca en especial no sabemos muchas veces los niveles de humedad y otros factores del suelo y necesitamos esos datos para elegir correctamente el tipo de riego para frutales y la siembra de café.
Añadió que será un proceso de aprendizaje e intercambio para cubanos e italianos que pueden introducir los sistemas con los datos ya existentes en su implementación en el país europeo y a su vez, continuar acumulando información desde las redes instaladas en la nación caribeña.
La Finca La Yoandra, en el municipio Arroyo Naranjo de la capital cubana, se fundó en 1999 y es una de las cuatro áreas experimentales junto al Inifat, finca Las Piedras y finca Si se Puede, beneficiadas con esta tecnología y hace años insertada en el proyecto Hab.ama.
Esta iniciativa es fruto de la colaboración del Ministerio de la Agricultura de Cuba, el Grupo Empresarial Agrícola, Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical, Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical, Instituto de Investigaciones para la Industria Alimenticia con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo.
Roberto Giuliotto, experto del sector agricultura y medioambiente de AICS, destacó la factibilidad de proyectos como estos para gestionar de manera más eficiente y oportuna los recursos hídricos.
El agua es uno de los bienes más impactados por el cambio climático y Cuba no está exenta de ello; y en el caso de la capital del país antillano, la importancia es mayor pues las cuencas hidrográficas deben utilizarse correctamente tanto para la agricultura como para el consumo de las personas en otras labores, aseveró.