
Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV condenó hoy el ataque israelí contra una iglesia en la Franja de Gaza, con un saldo de dos muertos y numerosos heridos, incluido el párroco, a la vez que demandó el alto al fuego.
En un mensaje firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, dirigido al sacerdote argentino Gabriel Romanelli, párroco de la Iglesia Católica de la Sagrada Familia, de Gaza, el Sumo Pontífice expresó su “profunda tristeza” por el ataque, señala una nota divulgada en el sitio digital del diario Vatican News.
En su telegrama a Romanelli, quien sufrió heridas en las piernas producto de la metralla israelí y fue trasladado al hospital Al-Ahli de la Franja, el Obispo de Roma aseguró, “su cercanía espiritual y sus oraciones por toda la comunidad parroquial”, a la vez que renovó su llamamiento al cese del fuego inmediato.
León XIV manifestó además en el texto su “esperanza de diálogo, de reconciliación y de una paz duradera en la región”, donde como consecuencia de los bombardeos de Tel Aviv ya murieron en Gaza más de 56 mil palestinos.
Un reporte publicado este jueves en el citado medio informativo vaticano precisa que el Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó la agresión ocurrida en la mañana de este jueves contra esa iglesia, la cual brinda refugio a unas 500 personas, que provocó un alto número de heridos, varios graves, y la muerte de dos personas, ambas mujeres.
Tras conocer este hecho la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó en un mensaje que “los ataques que Israel lleva meses realizando contra la población civil son inaceptables”, pues “ninguna acción militar puede justificar tal actitud”.
Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, contactó por teléfono a su homólogo israelí, Gideon Saar, para expresarle la condena de su gobierno por esos hechos, así como al padre Romanelli, para actualizarse sobre la situación en esa iglesia, que sufrió graves daños, y sobre el estado de los heridos.
Tajani, calificó el hecho como “un grave acto contra un lugar de culto cristiano” y enfatizó que “los ataques del ejército israelí contra la población civil en Gaza ya no son admisibles”, por lo que “es hora de detenerse y encontrar la paz”.