
Damasco-. Militares israelíes tomaron hoy el control de un pozo de agua en la provincia suroccidental de Quneitra, donde impidieron a los campesinos acceder a sus tierras agrícolas.
Fuentes locales citadas por los medios de prensa informaron que el ejército sionista instaló un puesto de control en la carretera que va a la localidad de Ain Al-Tineh, cerca de un antiguo puesto de las Fuerzas de Naciones Unidas, donde impidieron a los residentes llegar a sus tierras agrícolas.
Asimismo, privaron a la población de un pozo de agua en la zona.
Por otro lado, una agrupación israelí tomó un segundo punto en el sitio de Qars Al-Nafal, mientras varios vehículos penetraron en la aldea de Um Batna en la zona rural de Quneitra sin enfrentarse a los residentes.
El martes último, las fuerzas israelíes se infiltraron en dos nuevos sitios en la gobernación de Quneitra, bajo el pretexto de buscar armas.
Con anterioridad, los militares israelíes entraron en la localidad siria de Kodna en Quneitra, donde establecieron un puesto de control temporal y comenzaron a registrar a los transeúntes y a chequear sus identificaciones, sin que efectuaran ningún arresto.
Los ataques israelíes contra Siria se intensificaron tras la caída del gobierno de Bashar Al-Assad el 8 de diciembre pasado.
Las fuerzas sionistas lanzaron cientos de ataques aéreos contra instalaciones militares sirias, con el objetivo de destruirlas e impedir la reconstrucción de su infraestructura.
Estas agresiones coincidieron con incursiones terrestres en las zonas rurales de las provincias de Damasco, Quneitra y Deraa, donde las fuerzas de ocupación tomaron el control de la zona de amortiguación y luego, avanzaron para realizar incursiones en áreas fronterizas.
Más tarde, las operaciones ya no se limitaron a instalaciones militares, sino que también comenzaron a atacar a civiles.
El 17 de marzo pasado, cuatro civiles murieron en un bombardeo contra Deraa, y otros seis murieron unos días antes en un ataque contra la aldea de Koya, en la región de la cuenca de Yarmouk.